Lo subliminal - La entrada de los nodos lunares en el eje Tauro-Escorpio
por Luz Peuscovic
En el contexto contemporáneo, la astrología como práctica y pensamiento popular está creciendo exponencialmente. Se vuelve entonces de suma importancia revisar algunos supuestos e interpretaciones para profundizar en nuestras prácticas responsablemente.
Por un lado, es maravilloso ver cuánta más atención ponemos a seguir los movimientos del cielo en nuestra vida cotidiana. Es muy valioso que los humanos estemos siguiendo cada vez más conscientemente estos tránsitos y ciclos. Pero también hay muchos riesgos en el proceso de interpretarlos.
Hay algo que lxs astrólogxs no solemos decir, y es que el proceso de simbolización, de interpretación de los símbolos, no es lineal ni absoluto, sino que es reflejo de un proceso creativo y, sobre todo, vivo. Los significados no pueden configurarse dentro de ideas unívocas ni pensamientos previos, sino que se revelan en las experiencias.
Es así que la Astrología es una herramienta muy útil en estos procesos, siempre y cuando seamos conscientes de que responde a una capacidad humana (socioeconómica, cultural, histórica, civilizatoria) de comprender la realidad. Hay algo muy básico de fondo: todo lo que arrastramos inconsciente y colectivamente nos hace partícipes de esa realidad de modos que no solemos cuestionar.
Cuando hablamos de símbolos, hablamos también de tradiciones en torno a esos símbolos, de corrientes de pensamiento que datan de modos de percibir el universo, de narrar el misterio. Los símbolos no responden a contextos universales, sino a tiempos y territorios específicos.
La intención de este artículo es presentar este tema en un estado de pregunta, más que de certeza. Es que venimos de un año y medio de Nodo Sur en Sagitario y Norte en Géminis y esto ya se viene corporizando.
El eje Tauro-Escorpio
Hoy por hoy estamos en la previa del cambio de signos de los ejes nodales de la Luna. A partir del 18 de enero del 2022, el Nodo Sur pasará a Escorpio y el Nodo Norte, a Tauro.
Los ejes nodales no son cuerpos físicos, sino territorios siempre cambiantes, reflejo del vínculo entre el Sol, la Luna y la Tierra. Son un punto preciso de encuentro en el tiempo; el punto donde se dan los eclipses.
La naturaleza no física de los nodos hace que operen como una “música ambiente” en los tránsitos y ciclos planetarios. Así como la naturaleza de la música es invisible, su fuerza para generar el ambiente es indudable. Los nodos operan de modo similar, marcando un direccionamiento específico y subliminal como la música, un ambiente de fondo para la escena planetaria.
Pero, para entrar en lo que se viene, tenemos que recordar lo que planteamos hace un momento. No se trata de definir “cómo es el clima”, sino de hacer espacio para que las palabras resuenen y estimulen los procesos creativos de significación de quienes leen.
Entre lo que sentimos y lo que interpretamos hay un abismo, y el riesgo principal en Astrología es aplanar la información profunda y resonante del misterio a simples conceptos teóricos.
Desde esta perspectiva vamos a analizar esta simbología nodal.
Al Nodo Sur en Escorpio podríamos visualizarlo como un “barrefondo” que es capaz de levantar y limpiar toda la costra profunda de las aguas, allá en el fondo del fondo. Daría la sensación de que para poder sacarle provecho es necesario lidiar con todo lo que puede emerger ahí, como cargas acumuladas, excitaciones ocultas, terrores invisibles, negaciones no resueltas, etc. En este sentido ¿cómo hacemos para registrar esas tensiones sin normalizarlas, abriéndolas con valor y sinceridad?
Con el Nodo Norte en Tauro podríamos imaginarnos el reverdecimiento y florecimiento de la vida. La fertilidad de lo posible. Volver a los encuentros corporales, al mundo físico, es una realidad colectiva de nuestro presente. Revaloriza la presencia del cuerpo. En este sentido parece fundamental que busquemos ir de a poco, dar tiempo al cuerpo para estar en las experiencias, descubrir el valor del ir más lento, para ir al ritmo que podemos con lo que sea que nos toque atravesar. La ansiedad es algo de lo que nos tenemos que cuidar mucho. Por eso, abrir el cuerpo, darnos el espacio a sentir los ritmos, lo orgánico de nuestras necesidades, de nuestras panzas. Todo esto tal vez pueda ayudarnos a re-establecer contactos más presentes. (La dejo abierta para investigarlo ustedes también).
Desde las complejidades de este eje nodal resulta clave sentir el valor de lo que podemos generar, y por eso es importante cuestionarnos ciertos hábitos cristalizados e inconscientes a la hora de “compartir” nuestra energía. El Nodo Sur en Escorpio puede hacernos ver cómo tendemos a relacionarnos desde tomar energía o dejarnos tomar por lxs otrxs de un modo no explícito. Tendemos a querer absorber o quedar absorbidxs por lxs otrxs. En este sentido, el Nodo Sur en Escorpio, el barrefondo, puede denunciar todos esos enganches de poder que nos anclan a realidades ya caducas.
En la dirección del Nodo Sur, es fundamental el reconocimiento y liberación de todo lo que ya no sirve, de los modos en los que tomamos energía de lxs otrxs sin plantearnos límites. En la dirección del Nodo Norte, el florecimiento puede generarnos el contexto propicio para repensar el respeto por el cuerpo del otrx y redescubrir el placer hoy. Confiar en los recursos propios y sentir la potencia interna que hay ahí.Tenemos que darle valor a lo que tenemos, sentir que lo que unx tiene y puede generar con eso tiene valor. La importancia entonces de reciclar, en un compost presente, que transforme eso que ya no sirve en nuevas formas de vida.
Lo fijo es más difícil de mover
Otro aspecto esencial es que la transición de los signos mudables a signos fijos es como una continuación y asentamiento del proceso en el que venimos. Entonces hay que poner el foco en buscar reconocer los lugares internos que no se quieren mover. Esas resistencias y esas reacciones que pueden activarse hacen que el Nodo Sur en Escorpio devele hábitos de sacrificio, conflicto e inclusive sufrimiento autoinfligido a través de las propias interpretaciones y enganches inconscientes.
La tarea de soltar el drama y entregarnos a disfrutar suena sencilla cuando lo decimos, pero claramente no cuando nuestras convicciones se organizan en torno a un miedo. Tenemos que cuestionar profundamente qué alimentamos y nutrimos en nuestra vida. Cuales son las plantitas que regamos diariamente. A qué le entregamos nuestra vitalidad.
El modelo energético
La supervivencia inevitablemente nos enfrenta desde siempre con el terror a la muerte. Este eje nodal narra mejor que ningún otro las historias sobre la alerta animal. En este sentido, es clave hacernos cargo de cómo gestionamos la energía y cómo nos relacionamos con los recursos que tenemos, no solo a nivel individual sino colectivo. ¿Cómo significamos lo que llamamos amenazas?, ¿qué hacemos para preservar lo que necesitamos, es valioso y nos hace bien?
Necesitamos des-normalizar las posiciones de conflicto, los hábitos de quedarnos con cierta tensión guardada. Esas cargas deberán ir siendo liberadas, y la paciencia para esto es un factor esencial para dar tiempo a que algo se asiente y se pueda digerir. En este sentido puede ser muy rico que nos preguntemos qué sustenta nuestra vida. ¿De dónde sale nuestra vitalidad?, ¿cuál es el motor y cuál es el combustible?, ¿es un sistema sustentable?.
Un centro de estabilidad en el corazón del cambio
Basada en todo esto, considero que lxs astrólogxs tenemos que ser conscientes de que nuestra supervivencia material y física (Tauro) depende de adentrarnos en el inconsciente de lxs otrxs (Escorpio). Y esto requiere de un extremo cuidado y amor. Es esencial en este sentido desarrollar prácticas serias y sustentables, en las que no nos olvidemos de que somos personas trabajando con personas, que inmiscuirnos en el inconsciente de otrxs es una tarea extremadamente delicada que implica mucha responsabilidad.
Nuestra capacidad de interpretar símbolos puede ser una llave que abra nuevos procesos de significación en otrxs, y esto puede ser muy útil. Pero esto es posible si somos conscientes (no en la teoría sino en la práctica) de que, detrás de las lecturas de grandes maestros, se esconden necesidades biológicas relacionadas con la supervivencia. Esas necesidades muchas veces no son explícitas pero son reales y no están mal. Esas necesidades nos hacen humanxs y nos conectan con nuestro cuerpo y su bienestar; no las perdamos de vista.
Si cada quien se enfoca en generar vitalidad, ahí tendremos abundancia para compartir.
Publicado por: Revista Stellium, Dec. 2021.
Autora:
Luz Peuscovich es una artísta visual y astróloga argentina. Sus primeras obras fueron pinturas y fotografías, para luego centrarse en el desarrollo de obras multidisciplinarias e instalaciones que buscan expandir las habilidades perceptivas de los espectadores a través de la experiencia de los cinco sentidos. A partir de 2014, el concepto central en su trabajo es la sostenibilidad, centrada en la integración de humanos-naturaleza y humanos-cosmos. Durante varios años desarrolló instalaciones con objetos orgánicos provenientes de la naturaleza. Actualmente su investigación se centra en el cultivo de cristales a base de minerales, enfocada en procesos alquímicos. Sus proyectos han sido exhibidos en Argentina, Estados Unidos, Alemania, Panamá, China, India, Brasil, Reino Unido y Noruega. Actualmente vive y trabaja en Berlín, base donde tiene su taller-laboratorio. Desde allí dicta sus workshops de Astrología y recibe consultas en formato online desde todas partes del mundo.
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