Testimonios de Quirón
por Juan Francisco Oshiro Oyakawa
Hablar de Quirón es hablar del dolor sagrado, de la grieta
que hace posible que la luz transpersonal entre en el individuo. Pero
¿Qué es el dolor? ¿Cuál es su naturaleza? Mi intención es que el presente
estudio amplíe un poco el entendimiento sobre el sentido de nuestras
heridas y nuestros dones para atender las necesidades de este planeta que
demanda una humanidad sanadora.
Para ello solicité a mis amigos terapeutas un párrafo breve, a manera de testimonio, en el que me cuenten sobre su Quirón interior. La consigna fue simple: que escriban sobre sus heridas y la relación que estas puedan tener con los recursos con los que van forjándose a sí mismos como maestros de sanación. Ellos no tenían conocimiento sobre su Quirón astrológico, cosa que pude aprovechar para realizar un análisis correlacional entre sus testimonios y lo que los manuales de astrología y mi resonancia refieren acerca de Quirón y su posición en la carta de nacimiento.
Juan De Dios:
“Acompañar procesos es poner presencia, presencia que practicamos y logramos al acompañarnos. acompañarnos que implica una toma de conciencia de un@ mism@ y de las distintas facetas que nos conforman. Y esa es mi constante. Imagino este lado mío asustado, un adolescente de 15 años asediado por personas que buscan "aprovecharse" e insultar para herirlo y recuerdo distintas experiencias donde he podido tomar el miedo que quedó rondando a lo largo de los años y verlo como un cuidador, pasar del preocuparme al ocuparme, de tomarme la tarea de observar para elegir donde quiero estar y donde no, de soltar aquello que "debí haber hecho" a tomar fuerza en el ahora para marcar límites y validarme. Al acompañar procesos he podido facilitar espacios para que l@s acompañad@s puedan darle un lugar al miedo, para escucharlo y soltar el juicio de que es "malo" o que está "mal" sentirlo. De la misma forma con las cóleras y enojos, encontrar en sus voces el complemento, para poder pasar de lo destructivo a lo constructivo, al reconocer que existen la diferencias y son dignas, al recordar que solo al darme validez podré darle también validez a otr@s. Es así lo que me enseña la herida, todos los días.”
Este dinamismo de su psique tiene el matiz de su excelentemente aspectado Sol en el 24° de Géminis, Sol que tiene un sextil con su Luna en Aries y con Quirón en Leo, este último ubicado en la casa VI, que es una casa de servicio que habla sobre la psicoterapia como oficio y técnica.
Humberto:
“Creo que al igual que todos y todas, mantengo una relación con este concepto y esta experiencia que supone la herida. Ahora, la herida psicológica o espiritual es extraída de la herida física para explicar el dolor de lo psíquico, cuya naturaleza me parece se comporta de forma distinta y su sanación exige otros procedimientos. Pienso que la primera herida es la del nacimiento, la de la separatividad: el hecho de estar irremediablemente separados del otro por nuestro cuerpo y la idea de que nuestra mente se sitúa en este cuerpo como una corona que sólo puede pertenecerle a él. Llevo toda mi vida sanando esta herida, lo hago entrando en comunicación profunda con el otro, tejiendo puentes entre las interioridades, acortando las distancias, dejando que el amor terapéutico surja entre los vínculos. Esta no es una labor que sólo abarque la luz o la positividad, implica entrar en contacto con el dolor y el sufrimiento primigenio, que sólo puede ser percibido con el corazón. Creo que todo empieza cuando somos honestos y confesamos este dolor. Para mí, acompañar a las personas a sanarse, es acompañar mi herida, nuestra herida, acompañarla a transmutarse en un espacio fértil en donde pueda crecer el impulso vital de cada manifestación humana.”
Fabiola:
“Sanar emocionalmente no es fácil, ya que vuelves a recordar, observar y tocar tus heridas, y eso duele. La verdad es que todos somos niños heridos, que necesitamos sanar. Yo aprendí desde mis heridas y sigo aprendiendo muchas cosas. Desde mi experiencia, elegir sanar es una de las mejores decisiones en mi vida, y lo sigo haciendo, porque sanar no es lineal, es un proceso. Como psicoterapeuta, amo ayudar y guiar a otras personas en su camino de sanación, me reconforta bastante ver cómo se vuelven conscientes de todos los aprendizajes que les trajeron sus experiencias dolorosas y a partir de ello, ver que toman mejores decisiones en sus vidas. Y los entiendo, porque pasé y paso por lo mismo, ya que soy una sanadora herida.”
Karina:
“¿Cómo un herido cuida a un herido?
retumba por mi cabeza la duda
novilunio
silencio
gente caminando por las calles sin mascarillas
adiós
yo de frente haciendo lo mismo
¡ESPEJOS!
dice la premisa
In lak'ech (soy otro tú)
te estás mirando
¿Cómo una herida cuida a una herida?
abundante agua y ventilación
espacio
fluidez
limpieza
paciencia, paciencia, paciencia
tiempo de reencarnación
Eso me recuerda la ilusión que me empuja a escribir en este cuaderno:
Respiro. Ojos cerrados. Viento entre mis narices. Calma la mente, dice
la mente. Nunca termina de hablarme, respiro y veo. Mariposa. Una
mariposa con mi rostro o yo con alas de mariposa. Primero me admiré.
Luego me asusté. "Soy la oruga" retumbó sobre mi alma. La
mariposa en silencio me dio un espejo, lo tomé y vi. Mariposa y oruga.
Ambas en mi reflejo.
Había entendido algo con el corazón.
Le pregunté: ¿Cómo llegaste a ser mariposa?
suspiró: con paciencia.
Así
he aprendido a acompañar a los heridos estando herida.
con paciencia de entender
con paciencia de entender
amando - nos
porque soy otro tú
prestando atención a la vida
a mí noche
a mí invierno
a mí día
a mí primavera
prestando atención a la tuya
entendiendo símbolos
juntos, juntas.
Así
he aprendido a curar
cómo bruja
escuchando a los maestros
las maestras
los nacientes y las abuelas
apuntando sus palabras
apuntando las mías
susurrando al cielo por unas letras más
y recuerdo
y recuerda
que sea mejor ahora
no significa que las sombras no regresan
y recuerdo
y recuerda
no batalles,
con paciencia.”
Frida:
“Mientras menos deseo ser terapeuta más
terapeuta soy. Nunca he pensado que tengo la sabiduría para acompañar
personas a grandes descubrimientos o incluso a vidas
“felices”, pero si tengo registro de tener la voluntad de
acompañarlos por caminos por donde no mucha gente se anima a transitar;
tampoco suelo realizar acompañamientos individuales, creo y confío en el
poder de la colectividad y prefiero ser quien guía los grupos para que se
conviertan en espacios de contención y desarrollo, para que funcionen de
manera natural.
Me he inclinado por trabajar acompañando mujeres, especialmente en
temas de violencia de género y esto de ninguna manera ha sido una
casualidad; muchas veces me he descubierto pensando: quisiera ser esa
compañía que en algún momento yo no tuve y quisiera ser ese lugar seguro
donde todas podamos ser, preguntar y responder.
Sí, considero que mis experiencias han sido mis maestras y claro,
también ha sido de mucha importancia mi formación como psicóloga, sin
embargo, considero que el verdadero trabajo de las y los psicoterapeutas
es la constante deconstrucción y aprendizaje.”
Claudia:
Hace un tiempo en un seminario, un docente nos pidió escribir en una hoja la razón por la cual éramos psicólogos y psicoterapeutas, yo escribí en mi papel: ayudar a padres e hijos a hablar el mismo idioma y amarse desde el entendimiento y la comprensión. Luego de unos minutos, el ponente dijo en voz alta: eso que pusiste en la hoja frente a ti, eso es lo que le faltó a tu vida. Entender eso fue como ponerle luz al mapa de mi vida y darme cuenta de muchas cosas. Durante años en mi infancia me sentí incomprendida.ecuerdo que cada cosa que yo hacía era criticada sin filtro por mi madre y sus paradigmas sobre el qué dirán. Y entonces tuve que aprender a hablar solo conmigo y a mentir para que nadie supiera lo que yo tenía dentro porque lo que había dentro estaba mal ya que eso entendía del mensaje de mi madre. Me costó 25 años entender a mis padres y lo hice gracias a los cientos de padres que hacían exactamente lo mismo y llegaban a mi consulta preocupados por la depresión de sus hijos. Aprendí que todo lo que hacen los padres, incluida la mía, no es con malas intenciones, n su intento de proteger a sus hijos por ser diferentes, sin darse cuenta, ocultan su verdad, pero la verdad de cada ser humano es única y maravillosa. No juzgar a mis pacientes me enseñó a no juzgar a mis padres, aprendí que todos hacen lo que pueden con el nivel de consciencia que tienen. 5 años después de superar una pelea que parecía eterna, aprendí que acompañar a otros a amarse tal y como son y que sus padres puedan aprender a amarlos y acogerlos sin condiciones, es mi legado para los pequeños mundos familiares que llegan a mi consultorio. Hacer terapia a otros, me hizo sanarme. Mi gratitud eterna a la providencia que me coloca en el camino y lugar correcto siempre. Namaste.
Claudia nació en Luna Llena, fase que señala un importante proceso de integración entre su padre y madre interiores. Ella tiene la Luna en casa VII, por lo que tiene la maravillosa "providencia" de ser madre de los otros, especialmente en el contexto de su consultorio, dónde transfiere a cientos de familias, aquello que desde mi visión interna es la medicina universal: El amor incondicional.
Vivian:
Dicen que todos nacemos con una herida, y yo comencé a
sentir la mía desde los 17 años, cuando mi papá falleció. Creo que desde
ese momento vivo en un luto eterno; a veces viene con más fuerza, duele
mucho y a veces pasa, duele menos, pero igual siempre duele.
Me di cuenta hace poco que siempre he vivido con una tristeza a
cuestas, la cual puedo sentir si le presto atención. Es como una herida
que no sana y que no sanará. Antes esperaba el día en que ya no sintiera
esa herida, pero con el proceso de psicoterapia me di cuenta que es mi
herida y es parte de mi vida.
Definitivamente lo primero que me ayudó fue la motivación de encontrar
un simbolismo de la muerte que haga llevadera la pérdida de mi padre; por
eso la espiritualidad y diversas religiones me ayudaron en un principio.
Luego la psicoterapia frecuente me ha ayudado a entender más a fondo mis
complejos; la meditación y el yoga me ayudan a aceptar eso y no huir, a
quedarme solo sintiendo sin renegar, sino amando mi herida. Ahora amo mi
herida, porque ya la veo como parte de mi psique y de mi cuerpo.
Quirón en Cáncer, la Luna en Piscis y Plutón en Escorpio configuran un Gran Trígono de agua que habla sobre encontrar la clave en el sentir. Su búsqueda a través de los arquetipos, la espiritualidad y la psicoterapia la llevaron a contemplar su "luto eterno" y su correspondiente medicina: Sentir sin renegar, sentir y amar la herida.
Agradecimientos
Con infinito amor hacia quienes colaboraron con sus testimonios, guardaré en mi corazón las enseñanzas de Quirón, bendito dolor que nos despierta hacia la comunión con los demás que es la comunión con Dios ¡Damos Gracias!
Bibliografía y Videografía
web:
https://www.astro.com/astrologia/in_wounding_s.htm
https://www.youtube.com/watch?v=0s4653mvHIA
Publicado por: Revista Stellium, Mar. 2021.
Autor:
Juan Francisco Oshiro Oyakawa, nació en
Lima, se licenció en Psicología en la Universidad San Martín de Porres.
Hizo su año de internado (prácticas) en el área comunitaria, en dicha
experiencia se desempeñó facilitando un programa de talleres de yoga para
niños en un colegio estatal de una zona vulnerable. Recuerda con humor que
no tuvo una formación o clase de yoga previamente, fue una experiencia de
enseñar aprendiendo y aprender enseñando, descubrió por esos momentos su
atracción por la corriente transpersonal de la psicología; paralelamente,
se desarrolló en el ámbito artístico y se dedicó a la música. Fue por
medio de ese círculo de contactos que conoció a una persona que le leyó la
carta astral por primera vez, y le pareció una herramienta con potencial
en el campo formal de la psicoterapia. Se formó en psicoterapia Gestalt en
el Centro Gestáltico de Perú (CGP) y estudió Astrología Psicológica
Junguiana en un centro vinculado a la Asociación Transpersonal de Perú
(ATP) llamado Holquimia.
FB. /uranopsique
IG. @rezoagradecido
juanoshiro7@gmail.com
Imágenes:
Bosque: Juan Goyache de Unsplash
Mariposa: Nathan Dumlao de Unsplash
© 2021 - Juan Francisco Oshiro Oyakawa - Revista Stellium

Revista Stellium nació en Junio de 2019 cuando un grupo de astrólogues decidieron fundar un espacio de diálogo y reflexión para las nuevas voces en astrología. Buscamos generar lazos de cooperación, solidaridad y contacto. Abrazamos todas las prácticas astrológicas que propongan rigurosidad en su estudio y cuidado humano en su interpretación.