Las funciones planetarias en AstroHología - Los planetas y la conciencia holística
por Vanesa Maiorana y Alejandro Christian Luna
Decimos que desde una conciencia holística, la forma de
comprender la realidad tiene una estructura de fractal donde cada parte a
su vez contiene al todo. Este todo que es el Ser, tiene dimensiones que
podríamos analizar por separado para abordar su complejidad, y explorar
de qué manera se vincula cada una de esas dimensiones con el todo.
Intentaremos describir con palabras este fenómeno, aún cuando sabemos que
el lenguaje escrito tiene limitaciones para lograrlo. Para comprender
esta descripción es necesario que nos podamos abrir a una sensibilidad
diferente y dejar que la información llegue a través de diferentes
canales.
La Astrología describe con el simbolismo de los planetas estos diferentes canales. La matriz de los planetas es una estructura que se vinculan con otras estructuras (signos y casas) y a partir de ahí surge toda la complejidad y creatividad de lo que es Astrología.
Cada planeta va a ser una función específica dentro de la psique, que se corresponde a una cualidad, y cada uno simboliza diferentes cosas. Cada planeta tiene una función dentro de un sistema. Empezamos a entender que no hay signos mejores ni peores, tampoco hay planetas mejores ni peores sino que cada planeta tiene su función correspondiente que hace al sistema mayor. Y el sistema mayor es en términos psicológicos el desarrollo de una psique operativa, madura, sana.
Cada planeta tiene una cualidad especial, un arquetipo correspondiente, una función concreta dentro de la psique de cada uno, y cada planeta puede objetivarse en algún tipo de persona, animales, objetos o experiencias. Es como que la misma cualidad del planeta se puede ver en forma abstracta, en forma más psicológica o como si fuese un objeto externo.
El cerebro va madurando de a poco, primero sólo son necesidades básicas (Luna), después va aprendiendo a comunicarse y a hablar (Mercurio), después a vincularse con otros (Venus). Después a expresar su ser (Sol), después se pone en el lugar de los demás y hay como una especie de maduración que está implícita en la estructura de los planetas. Porque los planetas básicamente son funciones intrapsíquicas.
En este artículo presentamos las funciones de cada uno de los planetas, a la luz de la conciencia holística y las diferentes dimensiones del Ser. Las preguntas que presentamos pueden ser usadas para meditar y profundizar en nuestro contacto con ellas, en el proceso de descubrimiento de la enorme complejidad de nuestra vida.
El mundo emocional
En una carta natal, el mundo de las emociones es tenido en cuenta como
uno de los factores principales de la persona. Estos tiene que ver con la
función de la Luna y todos los factores afines. La Luna es la forma que
ha tomado el mundo emocional primario, es esa cualidad que nos rodeará
desde el inicio y se configurará como mecanismo de defensa en los
primeros años, para ser llevado toda la vida en la mochila de los recursos
que tenemos para responder a lo que nos va pasando. Y la palabra mochila
está aquí usada en un doble sentido: es el lugar donde guardamos aquello
que llevamos con nosotros y tenemos a mano, pero también a veces se
vuelve un gran peso que en algún momento de la vida tendremos que soltar
para poder seguir caminando.
La Luna en la carta natal muestra el mecanismo emocional básico que se configuró como supervivencia emocional desde el inicio de la vida.
Sintonizando con la Luna….
¿Estoy reaccionando desde mi mecanismo infantil repetitivo? ¿me permito buscar otras formas de respuesta ante situaciones emocionales del presente? ¿Registro mis necesidades emocionales y les hago lugar? ¿Puedo cuidar de mí mismo/a y a otros?
El cuerpo emocional es el que tiene todas las heridas que se fueron acumulando a lo largo de la vida, e incluso desde la gestación. El trabajo con el mundo de las emociones y la comprensión de los mecanismos lunares es un aspecto fundamental de la sanación del Ser. La base emocional sobre la que se construye el Ser, debe ser sanada si hemos de recorrer nuestro propio camino en la vida y desplegar nuestra individualidad. Los mecanismos lunares son las respuestas automáticas e infantiles que construimos para asegurar nuestra supervivencia cuando era el tiempo de sobrevivir y construir la primera identidad. Pero luego esos mecanismos deberán ser revisados para resignificar las escenas infantiles, las heridas del niño o niña internos para comenzar a responder como adultos cuando nos hacemos responsables de la propia vida. Sanar el mundo emocional es bastante más complejo que comprender los mecanismos lunares, pero sabemos que es esta comprensión es un aspecto fundamental, que acompañado con terapias que profundizan en el cuerpo físico (donde están grabadas las heridas) y el cuerpo emocional pueden llevarnos a una sanación muy profunda que habilite nuevos caminos, creativos y vitales.
¿Soy lo que creo ser?
El Sol tiene diferentes niveles de manifestación, por un lado
representa al ego, la identidad construida, la sensación de ser
“yo”. Por otro lado el Sol es un camino a la expresión de la
chispa espiritual que somos. El Sol es el centro desde el cual irradiamos
esa esencia y expresamos lo que somos y podremos llegar a ser.
El Sol es también un generador de energía vital, es un centro unificador, un centro coherentizador de las demás funciones. Desde el Sol iremos irradiando lo que vamos siendo a través del tiempo, construyendo identidades que luego se irán diluyendo para dar lugar a nuevas. La conciencia de lo que somos va a ir cambiando y evolucionando.
Sintonizando con el Sol….
¿Cómo y dónde me animo a desplegar mi vitalidad y autoexpresión? ¿Dónde busco coherencia en mi vida? ¿Cuál es el aporte más genuino que puedo brindar al mundo desde mi individualidad?
El Sol es un proceso, es el camino hacia lo que Jung llamaba el Sí Mismo, una especie de identidad trascendente que nos tracciona hacia la integración y la unidad. Sanar es integrar la luz y la sombra, es decir, aquello que creemos que somos con lo que no sabemos que somos. Sanar es ir en busca de la plenitud reconociendo todos los aspectos del Ser, incluso aquellos que no aceptamos de nosotros mismos, dándoles lugar y expresándolos. El Sol es la luz del Espíritu. Por eso el Sol como centro organizador y como camino hacia la chispa del Espíritu que guiará el despliegue de nuestra individualidad.
Palabra, pensamiento, lenguaje y comunicación
El hablar humano codifica información en forma muy compleja. El lenguaje es un instrumento sensible y delicado, porque por su propia naturaleza divide, corta la realidad en fragmentos como si fuera una navaja; por lo tanto, también puede ser muy peligroso. Si somos conscientes de cómo el lenguaje formatea nuestros cerebros, los cerebros pueden ir más allá del lenguaje, más allá de la literalidad de las palabras. Y la percepción astrológica procura ir más allá del lenguaje, justamente porque es un lenguaje simbólico. La Astrología puede hacernos sentir la inmensidad y el misterio de quiénes somos y de lo que es la realidad, siempre y cuando nos dejemos atravesar por ella.
A través del lenguaje definimos cómo está compuesta la realidad, los fenómenos que ocurren en la naturaleza, intercambiamos este conocimiento y lo transmitimos/recibimos de otros. La comunicación no es sólo la transmisión de conocimientos e ideas a través de palabras sino que también es el puente entre el mundo de las emociones y la mente.
Por un lado la carta natal tiene esta dimensión de lenguaje y mente que podemos encontrar en Mercurio y sus factores análogos. Es una dimensión del ser que podemos tener en cuenta para observar cómo piensa y se comunica la persona, cómo tiende puentes, como conecta sus diferentes partes y con el afuera.
Sintonizando con Mercurio….
¿La forma que tengo de pensar, mis modelos mentales, son míos realmente o están condicionados? ¿me permito cuestionar mis ideas y forma de pensar para dar lugar a nuevas formas? ¿Estoy comunicándome desde mi ser más esencial? ¿Puedo expresar mis emociones, ideas, pensamientos de una forma libre y despojada de la búsqueda de aceptación de los otros?
La comprensión de la vida y nuestros procesos con una mente holística y abarcativa es profundamente sanadora. La Astrología es un camino que transforma las construcciones mentales que tenemos y de hecho nos lleva a transformar la manera de pensar y observar la realidad a la que estamos acostumbrados. Para poder comprender la vida desde la mirada astrológica, es necesario cambiar a una manera de observar a una forma simultánea y multidimensional, con conciencia de esencia y forma a la vez, con amplitud suficiente para tolerar informaciones contradictorias y ambiguas, saliendo del centro de observación del yo para ir hacia una visión sistémica sin un centro determinado.
La vida es un camino que tiene sentido
La búsqueda de conocimiento trascendente y sentido de la vida es una
dimensión fundamental para el despliegue del Ser. Cuando una persona
encuentra sentido aún en las situaciones más difíciles de la vida,
encuentra sentido a su labor en el mundo y encuentra sentido en su vida
afectiva, puede atravesar situaciones de dolor, de conflicto, o de
tristeza, pero las atraviesa con una actitud de aprendizaje y confianza
en algo más allá de las situaciones concretas que vive.
Júpiter es la función de nuestra psique que es el vehículo hacia la búsqueda de sentido y confianza. Es la conexión con la fe y con el guía interno que sabe cuál es el camino del espíritu. Júpiter es la nave que nos lleva a ese lugar sagrado y elevado del Ser. Es la dirección hacia donde se dirige el alma, es el guía que conoce el camino, es la expansión de la conciencia que va cambiando de vibración y se va elevando a medida que se mueve entre el cielo y la tierra.
El despliegue de nuevas dimensiones de la conciencia cambia las vivencias que tenemos concretas en la vida. Cuando estamos atravesando situaciones dolorosas que no podemos comprender, cuando no encontramos la explicación a las dificultades que tenemos, o cuando nos sentimos perdidos en el camino, el contacto con Júpiter puede hacernos dar un salto cuántico en la comprensión o incluso un cambio total de las creencias. El cambio de creencias puede cambiar totalmente la base sobre la que se sostiene nuestra confianza en la vida.
Sintonizando con Júpiter…
¿Encuentro cuáles son las cosas que le dan sentido a mi vida? ¿Les
doy lugar? ¿Cuál es mi Verdad? ¿Me animo a transitar el camino hacia mi
Verdad? ¿Confío en la abundancia de la vida? ¿Puedo escuchar mi guía
interno y conectar con mi sabiduría profunda?
Una persona que ha contactado con el sentido de su vida, podrá comprender las experiencias, incluso aquellas más dolorosas, con un sentido de aprendizaje y evolución. Esta comprensión más amplia, en contacto con el Alma, produce sin dudas sanación en los diferentes planos del Ser, física, emocional, mental y espiritual.
Amarse a uno mismo para amar a otros
En el universo propio simbolizado por nuestra carta natal, Venus nos dice de qué manera tendemos a relacionarnos con los demás, cómo nos abrimos al encuentro del otro, la capacidad de disfrutar de la vida y de la sexualidad, cómo buscamos belleza y qué cosas buscamos en los otros para sentirnos completos.
Venus es la función a través de la cual podemos apreciar el valor. Aquello que valoramos en los demás es lo que buscamos en un otro que nos complemente. Este valor que buscamos en los otros también tiene que ver con el valor que podemos reconocer en nosotros. Si podemos valorarnos, podremos valorar a los demás. Si somos capaces de amarnos a nosotros mismos, podremos recibir el amor que otros nos dan y podremos amar a otros.
Sintonizando con Venus ….
¿Cuáles son los placeres que más disfruto en la vida? ¿Me puedo poner en el lugar del otro? ¿Puedo reconocer mis valores personales? ¿Qué valoran los demás de mí y qué valoro en ellos? ¿Qué busco en la pareja? ¿Dependo de alguien para estar bien conmigo, puedo vincularme sin perderme en el otro? ¿Valoro la libertad de Ser dentro de un vínculo con otro? ¿Qué es el amor para mí?
El trabajo con la energía de Venus tiene un rol fundamental en la sanación. Una persona que ha logrado tomar contacto con su verdadero valor, con sus cualidades, y con el amor que puede darse a sí misma, es alguien que vivirá libre de las dependencias de otros como dadores de amor y bienestar. Alguien que ha logrado valorarse y amarse también puede amar a otros. Este contacto es una fuente de plenitud donde no hay carencias de ningún tipo, porque ese amor y esa abundancia que provienen del interior, también vendrán desde el exterior como consecuencia. El disfrute del plano material también es un aspecto del aprendizaje de Venus, y cuando se ha podido tomar contacto con la fuente generadora dentro de cada uno de nosotros, la dependencia de los recursos materiales también será liberada. La persona que fluye en el amor y en su propia fuente, no necesita controlar ni depender, y recibirá siempre todo lo necesario.
La valentía para vivir la vida
Marte (Ares para los griegos) representa la energía masculina de salida, lucha por la supervivencia, competitividad y arrojo. Es el guerrero que todos llevamos dentro, necesario para enfrentar los embates de la vida. Marte como regente de Aries es el deseo, el impulso y la iniciativa.
Marte indica las cualidades del “guerrero interior”, tanto
en hombres como en mujeres. Mediante este guerrero interior, un persona
se decidirá y actuará en pos de conquistar lo que quiere. La función
principal de Marte es la de encontrar la autoafirmación. Autoafirmarse es
tomar contacto con las propias cualidades y talentos que nos permiten
tomar contacto con el poder interno. Allí donde nos sentimos con fuerza,
es que podemos tomar valor para movernos hacia adelante, para salir de un
estado de estancamiento, para ir por el deseo más genuino de vivir su
propia vida.
Sin dudas, para vivir la vida que queremos hace falta valentía. Apelar
a nuestro guerrero interior es fundamental para recorrer el gran camino
que vinimos a transitar.
Sintonizando con Marte….
¿Me estoy animando a jugarme por lo que deseo? ¿Qué acciones concretas estoy tomando para expresar mi potencial? ¿Puedo contactar con las emociones que vienen de mis entrañas como el enojo y la impotencia? ¿Qué hago con esas emociones? ¿Puedo contacto con mi poder personal, con mis cualidades y talentos? ¿Siento la fuerza que tengo para avanzar en la vida hacia mi propia realización? ¿Dependo de las decisiones y acciones de los otros para moverme?
Tomar contacto con la propia fuerza, el poder personal, los recursos y talentos con los que contamos, nos da la suficiente valentía y coraje para ir por el deseo. Cuando ese deseo está alineado con el corazón, el camino estará repleto de acción, de satisfacción y sentido de dirección. Una semilla requiere de una fuerza extraordinaria potencia para romper la cáscara y salir al exterior. Será arriesgado porque la semilla que no abre tiene una protección, pero ésta no podrá desplegar su mayor potencial de convertirse en árbol. El camino a ser un árbol alto en busca del Sol requerirá de la valentía más grande del mundo para esa semilla: la valentía de Vivir.
Echar raíces fuertes para madurar
El crecimiento requiere del desarrollo continuo de las diferentes
funciones del cuerpo físico y psíquico. Crecer es difícil, porque
requiere salir de la dependencia mamífera de un otro que nos cuide.
Crecer implica hacerse responsable de sí mismo y de aquellos que dependen
necesariamente de nosotros. Crecer nos enfrenta con los límites de la
forma, de la materia, del cuerpo, de los demás, de la vida. Por eso crecer
requiere necesariamente enfrentarse a la frustración de encontrarse
atrapado en unos límites que no nos dejan movernos. Crecer requiere de
una fuerza que muchas veces nos parecerá sobrehumana, para perseverar y
sostener estados difíciles de vivir. Gracias a Saturno, podemos contactar
con las cualidades de autososten, perseverancia, tolerancia y firmeza
necesarias para crecer y madurar. Saturno muestra muchas veces la
cruda realidad de lo que Es, de lo que somos y de lo que son los
otros.
El primer representante de Saturno en la vida es el padre, aquel que nos puso límites, que nos sustentó, quien estableció las reglas, los mandatos, y como en todo proceso psíquico, implica primero una proyección para después una internalización.
Estar sano en una sociedad enferma es rebelarse y desobedecer ciertas leyes que no son las propias. La introyección de Saturno tiene más que ver con encontrar la propia ley, la responsabilidad y el compromiso con esa ley y con la propia vida. Donde esté Saturno en la carta es el viaje que vamos a hacer de maduración, va a ser un lugar de la carta que va a requerir esfuerzo.
Sintonizando con Saturno….
¿Eres responsable realmente de tu propia vida? ¿Tiendes a buscar sostén en los demás? ¿Cuál es tu verdadera esencia? ¿Puedes comprender que los límites con los que te encuentras son el camino hacia tu crecimiento? ¿Puedes reconocer que la frustración es el motor más grande para que puedas crecer?
La sanación es un proceso de maduración. Debemos ser responsables de nosotros mismos, hacernos cargo de nuestra propia vida, salir del lugar de reclamo infantil, y del lugar de víctima. Mientras sigamos dependiendo de nuestro lado infantil del niño o la niña que no sanó sus heridas y sigue reclamando, no podremos jamás construir, crear y vivir plenamente. El trabajo con Saturno es fundamental para sanar. Alguien que se deja caer en las garras de la dependencia de otros, de sus enfermedades, de sus desgracias y del destino, se está construyendo también su destino desgraciado. El destino se construye tomando las riendas de la propia vida.
El don para sanar, más allá del ego
La construcción de una identidad sana y sólida, es la base para el despliegue del individuo en la vida. El ego, que representa la conciencia de identidad, que delimita lo que uno es de lo que está afuera, se construye a lo largo de la vida a través de los vínculos y las dinámicas de luz y sombra con ellos. A pesar de su fundamental importancia, el ego tiene que ser madurado y cuestionado cada vez que éste ha quedado rígido y no habilita la expresión de nuevas cualidades del ser que forman parte de su potencial. Sin embargo, no es tan sencillo cuestionar el ego, ya que éste se define como el guardián de la seguridad y el portador de la vida. Es algo así como un personaje que cree ser el Ser total, aunque en realidad no es más que una porción de él. El ego necesita sobrevivir y en esa defensa, se asegura de atacar todo aquello que lo desafía, incluso cuando es nuestro interior el que pulsa desenfrenado por renovarse para vivir. El ego tiene caprichos, que nosotros, cuando estamos identificados con él, intentamos a toda costa satisfacer. Esta satisfacción del ego, a costa de la vitalidad de todo el sistema, tiene un costo muy alto.
Las funciones transpersonales son aquellas que operan más allá del ego y nuestra identificación con él. Ellas nos conectan con energías que atraviesan toda forma y la renuevan, aun cuando el ego ofrezca grandes resistencias. Quirón es la función que abre el portal a estas energías, y nos conecta con el dolor que el ego siente al morir no sentir que sus caprichos no son satisfechos. Quirón ofrece el don de hacernos ver que el dolor y la enfermedad, no existen fuera del ego. La sanación no es necesaria en el reino del alma, porque el alma no enferma ni sufre dolor. Sin embargo, Quirón nos dice que para poder salir del sufrimiento que produce la herida del ego, es necesario asumirla y verla en toda su expresión. Parece paradójico, porque por un lado decimos que no hay heridas ni dolor para el alma, y sin embargo tenemos que verlas para sanar. Quirón es el salto de conciencia que nos pone de cara a la realidad ambivalente, y gracias a dejar a la mente en tensión, nos permite saltar de ella a otra dimensión. En esa nueva dimensión está la llave para salir del dolor cada vez que sea necesario, y para ayudar a otros a descubrir su propia herida. Quirón es el sanador herido. Quien vea su herida, puede sanar al dejar atrás la identificación con ella.
Sintonizando con Quirón...
¿Cuál es el dolor inexplicable que se repite en mi vida? ¿soy capaz de ver mi identificación con el ego? ¿qué beneficios me trae esta identificación? ¿qué situaciones no me permiten ver a los demás, porque sólo me concentro en mis propias necesidades? ¿de qué sufrimiento crónico deseo liberarme? ¿cuál es el don que emerge en las situaciones de dolor? ¿puedo reconocer la mi capacidad de ayudar a otros con ese don?
La libertad de ser
La vida es un continuo entre la búsqueda del cambio y la estabilidad. Si estuviéramos estáticos y no cambiáramos nunca, no podríamos desarrollarnos a través de las diferentes etapas de crecimiento y maduración. Si no buscáramos nunca la estabilidad, estaríamos en continuo cambio y nuestra psiquis estaría en estado de estrés, nada tendría continuidad, sentiríamos que nos volvemos locos. El cambio está asociado a la creatividad. Para crear algo nuevo es necesario salir de lo conocido, salir de los patrones y los modelos instalados, romper estructuras establecidas.
El cambio y la creatividad son un pulso que nos atraviesa. El Universo
es creativo, formas nuevas están continuamente creándose. La vida es un
proceso creativo continuo, capaz de dar forma a miles y miles de especies
y seres diferentes.
Todos somos diferentes aunque haya un patrón común. Cada uno de
nosotros tiene la semilla única para ser desplegada a lo largo de la
vida. Cada semilla tendrá la oportunidad de salir de la cáscara y crecer
en su creatividad y su libertad. La libertad está directamente asociada a
la creatividad y a la capacidad de desplegar aquello único que vinimos a
vivir. La libertad requiere salir de los patrones y condicionamientos,
salir de las dependencias de todo aquello que atenta contra la posibilidad
de vivir nuestra propia vida.
Urano es la función a través de la cual nos vemos atravesados por la creatividad de la vida. Esta fuerza transpersonal, es poderosa y normalmente será amenazante para la conciencia identificada con la búsqueda de la estabilidad. Cuanto más nos aferramos a las formas conocidas, más difícil es la vivencia de lo creativo, la posibilidad de vivir en libertad y la posibilidad de desplegar la individualidad. Todas estas maravillosas cualidades podrán ser desplegadas cuando podamos asumir la responsabilidad de nuestra propia vida.
El trabajo interno con Urano es el gran desafío de dejar de controlarlo todo sin aferrarnos posesivamente a todo lo que hemos construido. El desapego es uno de los aprendizajes más difíciles para la parte más terrenal que vive en nuestro interior: el mamífero. El desapego trae libertad y creatividad. El proceso de sanación es el arte de ir desplegando el Ser que somos, un ser que al mismo tiempo tiene un potencial predado, y un potencial en continuo proceso de creación. Este arte requiere vivir cada instante con total estado de presencia, vivir en el Ahora, que es el único instante que realmente existe.
Sintonizando con Urano….
¿En qué ámbito de mi vida necesito renovarme y hacer un cambio crucial? ¿En qué me siento libre, original y diferente a todos los demás? ¿Soy libre del qué dirán, del debe ser, de la imagen hacia el afuera? ¿a qué me quiero rebelar? ¿De qué necesito liberarme para caminar mi propio camino? ¿Me siento atrapado o siento libertad de movimiento? ¿Puedo mostrarme tal como soy sin máscaras?
Resonar con el Todo
La resonancia es una comunicación vibracional sincronizada entre diferentes cuerpos que tienen patrones similares a través del tiempo y el espacio. Dado que todos los cuerpos en el universo están en continuo movimiento, hay resonancia por todas partes. A. T. Mann
Neptuno es otro de los planetas transpersonales cuya principal función
es que podamos resonar con diferentes dimensiones de la realidad, una
realidad que va mucho más allá de la que generalmente es experimentada
por nuestros sentidos habituales. La energía neptuniana es de disolución
de todo límite y de empatía con el Universo entero. Esta sensibilidad
extrema que lleva a la mediumnidad y a la espiritualidad, es una energía
profundamente amorosa.
Neptuno ofrece una cualidad compasiva fundamental para expandir el horizonte de sensibilidad de lo humano. Es como decir que no pueden no comprometerse con el voto del bodhisattva. El bodhisattva no quiere la iluminación exclusivamente para sí mismo, sino para todos los demás seres sintientes.
Sintonizando con Neptuno….
¿Puedo comprender que todos estamos hechos de la misma sustancia? ¿Me permito dejarme atravesar por la información contradictoria de la vida? ¿Puedo ampliar los límites de mi mente y darme cuenta que soy parte de un Todo y que soy al mismo tiempo ese Todo? ¿Puedo dejar que mi mente se abra a nuevas formas de comprender la realidad?
Morir, soltar, vivir y renacer
Nacer, morir y renacer es un proceso que se produce muchas veces en lo que llamamos “nuestra” vida. Visto desde la perspectiva de “nuestro” ser, la idea de que algo tiene que morir para dar lugar a algo nuevo, es aterradora. Porque no podemos dejar de relacionar el concepto de la muerte con el fin de la existencia. El miedo a morir proviene desde muy lejos, en el nacimiento mismo está la presencia de la muerte, ya que para poder salir al mundo debemos dejar atrás una vida en ciertas condiciones (el útero materno). La lucha por la supervivencia entra en conflicto con la posibilidad de renacer. Una parte de nosotros intentará mantenerse en el estado actual, mientras otra pulsará para soltar aquello que sabe que se terminó. Esta lucha genera un conflicto donde las fuerzas cada vez generan más tensión y la intensidad de la lucha se vuelve tan fuerte que nos lleva al encuentro con los límites.
Este conflicto se produce tanto adentro como afuera de nosotros, es decir, sentimos un conflicto interior al mismo tiempo que algo en nuestros vínculos y entorno está en conflicto. Cuando el ego o el yo interviene fuertemente en esta lucha, el proceso se inunda de necesidad de controlarlo todo. Nuestra mente se interpone a las fuerzas vitales que pulsan desde el interior y que provienen de esencia de la Vida misma que circula en el Universo. Nuestra mente egoica cree que puede realmente decidir ese camino, pero la fuerza vital es tan potente que cuando la tensión sea máxima, toda fuerza controladora del ego se soltará inevitablemente dando lugar a la muerte de lo que ya no tiene fuerzas para seguir con vida.
Cuando hablamos de este conflicto nos estamos refiriendo a muchos momentos de nuestra vida, en la que se presenta la oportunidad de renovar la energía y dejar que se inunde de vitalidad. Serán momentos de muerte, donde el miedo será tan fuerte como el deseo de nacer. El Universo es una fuente vital ilimitada en relación a la energía que cada uno de nosotros necesita para vivir. Plutón es la función también transpersonal, que representa ese volcán interior alineado a las fuerzas del cosmos, que nos transforma y nos ayuda a empezar de nuevo. Aprender a soltar seguramente será uno de los más difíciles y dolorosos desafíos de la vida, pero todo ese dolor será transformado en una fuente de potencia tan grande que cuando hayamos atravesado el proceso, sentiremos que tanto la vida como la muerte tienen verdadero sentido.
Sintonizando con Plutón….
¿Puedo soltar el control, entregándome a lo que la Vida me presenta? ¿Cuáles son las resistencias a soltar? ¿Estoy aferrado por miedo a algo o a alguien? ¿Puedo confiar en que hay una esencia que perdura más allá de la forma que tome mi vida? ¿Puedo registrar las veces que morí y volví a nacer? ¿Puedo tomar contacto con la potencia vital que trae el soltar? ¿En qué situaciones o ámbitos me siento completamente desvitalizado/a y en cuáles puedo percibir la vida que fluye sin límites a través mío? ¿Puedo darme cuenta quiénes toma de mí y a quiénes yo les saco energía para seguir adelante?
AstroHología. Volumen dos: Movimientos planetarios para el despliegue del Ser,
Vanesa Maiorana, Alejandro Christian Luna
AstroHología ediciones
Disponible en amazon.com
AstroHología. Volumen dos: Movimientos planetarios para el despliegue del Ser
Vanesa Maiorana and Alejandro Christian Luna
El primer volumen de AstroHología trata de los fundamentos teóricos y prácticos que hacen a una Astrología de enfoque holístico. En este segundo volumen los autores nos introducen en el complejo y delicado estudio de los procesos vitales, del misterio de la evolución, de la sustancia del tiempo y de los requerimientos del alma.
"AstroHología, movimientos planetarios para el despliegue del Ser" incluye una descripción detallada de: fases de procesos y ciclos planetarios, tránsitos de Planetas por las Casas, tránsitos en Aspecto a los Planetas natales, edades planetarias, septenios, progresiones secundarias, ciclo Sol-Luna progresado, Revolución solar y dos casos de estudio. Para finalizar, se profundiza en el rol del astrólogo y en la consulta astrológica.
"En el segundo volumen de AstroHología, Vanesa y Alejandro les abren una nueva puerta en el camino del aprendizaje de la relación entre el Cielo y la Tierra. Esta vez los acompañarán al corazón mismo de este misterio para intentar contestar a una pregunta que todos los seres humanos nos hacemos: ¿por qué nos sucede lo que nos sucede en cada instante de nuestra existencia?. ¿Es puro azar? ¿Depende todo exclusivamente de nosotros o existe un orden, un ritmo profundo que encauza nuestras vidas?
La Astrología es, casi seguramente, la tradición que con más seriedad ha intentado responder a estas preguntas".
Eugenio Carutti
"En la búsqueda del significado, estamos caminando sobre una cornisa leve, pues aquella sustancia sutil que aún representa una frontera para las ciencias seculares, es el oxígeno puro del que se alimentan los lenguajes simbólicos. Se trata de tañer esa cuerda propia que a través de sus armónicos, nos remite a reconocer que ‘nosotros somos cosmos en forma humana…’. Tal vez ésta sea la plataforma para una verdadera convergencia, en la que la AstroHología está destinada a jugar un papel fundamental. Así lo demuestra este nuevo libro de Vanesa Maiorana y Alejandro Christian Luna.”
Ana María Llamazares
Los autores:
Vanesa Maiorana and Alejandro
Christian Luna son autores del libro "AstroHology
volumen uno: un paradigma holístico de la Astrología" y
"AstroHology volumen dos": Movimientos planetarios para el
despliegue del Ser". Creadores y docentes de la formación en
Astrología con enfoque holístico y transpersonal, en las modalidades
presencial y online. Creadores del programa radial Hola Marte!.
Vanesa Maiorana es astróloga, docente y consultora en
Astrología. Maestra de Reiki del sistema Usui Shiki Ryoho. Licenciada en
Sistemas y Magister en Ingeniería de Software. Fue docente universitaria
desde el año 1993 al 2011.
Alejandro Christian Luna es consultor y profesor de
Astrología. Coach ontológico profesional y diseñador gráfico. Formado en
Psicosíntesis. Creador de los mazos Visual Zodiac, Visual Zodiac Pro y el
Orange Luna Tarot (junto con el artista alemán Nil Orange).
Contáctanos para conocer más de nuestra formación en Astrología
(modalidades presencial y online) y del Libro AstroHología: un paradigma
holístico de la Astrología.
Nuestra web es: www.astrohologia.com.ar.
Nuestro email es: astrohologia@gmail.com.
Imágenes:
Fractal: Image by Barbara A Lane from Pixabay
Luna: Image by Susan Cipriano from Pixabay
Sol: Image by ipicgr from Pixabay
Jupiter: Image by Christian Bodhi from Pixabay
Saturno: Image by Reimund Bertrams from Pixabay
Neptuno: Image by WikiImages from Pixabay

