Tránsitos de los planetas

La Luna - Introducción

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En otro lugar he tratado las aplicaciones de la Luna en tránsito sobre otros planetas en tránsito, presentándolas principalmente como guías de tiempo para la acción. Esto forma parte de lo que se denomina astrología electiva. En este capítulo analizo la Luna en tránsito cuando forma combinaciones con factores de la carta natal. Por su propia naturaleza, los tránsitos mezclan factores natales con factores en tránsito, por lo que es más probable que perciba sus efectos como energías procedentes de circunstancias externas. El resultado puede ser enteramente psicológico o una mezcla de efectos personales e interpersonales. Sin embargo, los efectos de la Luna en tránsito sobre los puntos de la carta natal también pueden usarse para elegir los mejores momentos para actuar. Con ese fin debe concentrarse en el próximo tránsito que la Luna vaya a realizar después del momento en que haya decidido leer su Horóscopo Diario Premium.

Debido a la velocidad de la Luna en tránsito, que avanza a un ritmo medio de casi 13° por día, todos los efectos citados en el Horóscopo Diario Premium son de corta duración. Solo precisa unas cuatro horas para que la Luna pase de 1° antes del contacto exacto a 1° después de él. Existe, sin embargo, un efecto más ligero durante todo el tiempo en que la Luna se aplica al tránsito por aspecto una vez completado cualquier tránsito previo. Este efecto alcanza su punto máximo cuando la Luna toca la posición exacta del aspecto. Si la Luna en tránsito ha entrado en un signo donde, en la carta natal, el único planeta o los únicos planetas se encuentran cerca del final del signo, entonces los efectos del tránsito no serán evidentes hasta que se acerque a la hora exacta del aspecto.

Los únicos momentos en los que un tránsito de la Luna puede producir efectos duraderos son aquellos en los que se produce muy cerca de una Luna Nueva o una Luna Llena. El efecto es aún más fuerte si esto ocurre en un eclipse de Sol o de Luna. Sin embargo, en estos casos debería prestar atención sobre todo a los contactos de tránsito por conjunción u oposición con los puntos o planetas natales. Los tránsitos de la Luna por otros aspectos tienen un efecto a largo plazo mucho menor.

Debido a que la Luna simboliza sus sentimientos y emociones, sus efectos dominantes se manifiestan en su estado de ánimo. Con frecuencia las energías lunares se expresan por debajo del nivel de la conciencia ordinaria. Por ello quizá no advierta su influencia hasta que ya haya cesado. Por esta razón, durante tránsitos lunares potentes o difíciles, debería procurar mantenerse atento a las energías de la Luna y a sus efectos sobre sus percepciones, así como a las diversas tonalidades que dichas percepciones pueden adoptar según la calidad del tránsito.

Además, un efecto importante de los tránsitos lunares consiste en activar los efectos de otros tránsitos más lentos, sobre todo si el tránsito de la Luna es similar en naturaleza y calidad al tránsito planetario más lento.

Cualidades de la Luna

Las cualidades de la energía de la Luna, a saber lo Caliente, lo Seco, lo Frío y lo Húmedo, son variables. En general, la Luna es predominantemente de naturaleza Húmeda. El grado de Humedad puede variar, pero siempre está presente en la energía lunar. En diferentes fases del ciclo lunar la Luna puede ser Caliente o Fría, o presentar un equilibrio entre ambas. Sea cual sea la cualidad que posea en un momento dado, siempre se manifiesta de forma templada, es decir, sin exceso. Como resultado, la energía de la Luna tiende a desdibujar las distinciones en la mente y, al mismo tiempo, le ayuda a descubrir conexiones en su experiencia del mundo que quizá no habría percibido sin la energía de la Luna.

Cuando la Luna muestra la cualidad de lo Húmedo de manera intemperante, algo que puede ocurrir, surgen las emociones. Comprendido adecuadamente, es preciso distinguir las emociones de los sentimientos, aunque la Luna signifique ambos. Los sentimientos son sensaciones, una modalidad de conciencia. La energía lunar tiene mucho que ver con la sensación y con la función de los ojos al ver. No obstante, las percepciones de la Luna también pueden aparecer a nivel subconsciente y resultar difíciles de verbalizar. Pese a ello, las percepciones lunares a través del sentimiento son exactas.

La palabra «emoción» contiene como raíz «moción». Por lo tanto, las emociones tienden a ser perturbaciones de la percepción y hacen que la facultad del sentimiento proporcione información inexacta. Así pues, podemos afirmar que la facultad del sentimiento es la energía de la Luna que opera de manera templada y equilibrada, mientras que la emoción es la energía lunar que actúa de forma intemperante y desequilibrada.

Con respecto a las cualidades de lo Caliente y lo Frío, la Luna en ocasiones puede energizar y en otras puede ejercer un efecto calmante. Esto depende en gran medida de lo que esté ocurriendo al mismo tiempo con otros tránsitos.

Polaridad

La Luna no solo es nocturna, es el más nocturno de todos los planetas. Por lo tanto, sus energías operan incondicionalmente. Una de las significaciones paradigmáticas de la Luna es la maternidad. Cuando la función de la maternidad se desempeña correctamente, representa un afecto incondicional y la disposición a cuidar al hijo. La función materna no actúa adecuadamente cuando el afecto se retiene al niño a menos que este cumpla ciertas condiciones.

Cabe hacer un comentario adicional. Lo que acabo de escribir no debe interpretarse como que una «buena» madre nunca puede enfadarse o molestarse por lo que hace un hijo. Sin embargo, la «buena» madre finalmente deja atrás su enojo y su disgusto y recuerda que su aceptación (o la de él) del hijo es incondicional.

Facilidad o dificultad para tratar con la Luna

Tradicionalmente se considera que la Luna es un «benéfico», es decir, una energía planetaria inherentemente «buena». En realidad no existe tal cosa, del mismo modo que tampoco hay energías planetarias intrínsecamente «maléficas». En algunas culturas y en determinados momentos de la historia, la naturaleza intensamente femenina (en el sentido más fuerte de la palabra «femenina») de la Luna resulta perturbadora en culturas que han desarrollado en exceso el lado masculino de su conciencia hasta el punto de ser incapaces de manejar los sentimientos.

Sin embargo, la energía de la Luna no solo es intrínsecamente positiva, sino que también es la energía planetaria más fuertemente conectada con la naturaleza y el mundo natural. Solo cuando la Luna natal establece combinaciones difíciles con otros planetas es probable que experimente la energía lunar como negativa.

Función en la carta natal

Manifestaciones internas

Como se indicó anteriormente, la energía de la Luna representa todas aquellas partes de nuestro ser que más nos conectan con nuestra naturaleza como organismos vivos. La energía lunar ejerce sus efectos más fuertes durante la infancia, hasta los cuatro años de edad, aunque siempre es un factor significativo en la carta. Mantiene una conexión estrecha con el cuerpo físico y sus operaciones (junto con el Ascendente y la Parte de la Fortuna). Significa la digestión y la absorción de alimentos y líquidos. Representa todas las funciones del cuerpo que operan de manera autónoma y no requieren nuestra atención consciente para seguir funcionando correctamente.

En la mente, desde el punto de vista psicológico, la Luna significa todos los procesos mentales que normalmente operan a nivel inconsciente. No obstante, conviene subrayar un punto importante. La energía lunar no es intrínsecamente inconsciente. La Luna no «rige» la mente inconsciente. Su energía simplemente puede funcionar sin que le prestemos atención. Cada aspecto de la mente que la Luna significa es potencialmente consciente si se realiza el trabajo adecuado sobre uno mismo mediante psicoterapia y/o ejercicios espirituales. En la vida cotidiana, todos los hábitos y los patrones de conducta rutinarios están bajo la significación de la Luna. Y, por supuesto, la Luna tiene significación sobre los sentimientos y sensaciones que pueden describirse en términos generales como «irracionales» y que, cuando se alteran, se convierten en emociones.

Manifestaciones externas

La Luna en tránsito puede significar mujeres con independencia del sexo o la identidad sexual de la persona consultante. La justificación original para atribuir a la Luna el dominio sobre lo femenino estaba conectada con los ritmos biológicos de las mujeres, que están claramente asociados al ciclo lunar. De ello pudo nacer la idea de que, al igual que la Luna cambia su apariencia con rapidez durante el mes, también indica cosas que cambian con rapidez y resultan algo inestables. Esto, a su vez, pudo dar origen a la creencia de que las mujeres cambian con rapidez y son algo inestables.

Sin embargo, también debe señalarse que esto puede deberse en gran medida a la dominación de la astrología tradicional por parte de los hombres. Tal vez muchos hombres tengan dificultad para comprender a las mujeres y, del mismo modo, estén desconectados de sus propios sentimientos, tanto subconscientes como conscientes. En esta época de cambio de los estereotipos de género tendremos que revisar la idea de la estrecha asociación de la Luna con las mujeres.