CABALGANDO SOBRE LA OLA
El Ciclo Lunar Progresado
Introducción
Este artículo se publicó por primera vez en Febrero/Marzo 2006 en The Mountain Astrologer. Agradecemos a Ms. Boele y el TMA por el permiso para poder publicarlo.
Cada mes una Luna Nueva invisible indica la posibilidad de iniciar algo nuevo y, mientras el ciclo progresa y la Luna crece, podemos aprender, crecer y dedicar tiempo a experimentar. Durante la segunda mitad del ciclo, después de la Luna Llena, es la ocasión de recoger lo que hemos sembrado, reflexionar y finalmente darnos cuenta de lo que concebimos en un comienzo. En su excelente serie "Observar la Luna"[1] Dana Gerhardt presenta este ciclo mensual a los lectores del TMA.
El Sol y la Luna progresados representan la misma danza cada treinta años, tiempo que depende por completo de nuestra carta natal personal [2]. Cuando la Luna progresada (que se mueve aproximadamente 13 grados por año) se une al Sol progresado (que viaja a 1 grado por año), cada uno de nosotros experimentamos de forma individual una Luna Nueva progresada por un periodo de tres años y medio. Para la gente nacida durante un Cuarto Menguante o fase Balsámica, es decir hacia el final del ciclo lunar mensual, esto suele suceder a edades tempranas; para aquellos nacidos durante la Luna Nueva o el Cuarto Creciente, por otro lado, suele llegar hacia la mitad o al final de la veintena. De este modo, el ciclo progresado de la Luna late lenta pero profundamente a un ritmo significativo en nuestras vidas, el cual podemos ignorar con facilidad pero que en realidad puede colocar los lentos tránsitos de Plutón en un contexto más amplio. Por lo tanto, es preferible, prestar atención a cualquier fase de la Luna progresada en la que nos encontremos y armonizar con él.
Sobre este artículo
Mientras lee este artículo el lector se dará cuenta de que, aunque muchas de mis observaciones no resultan tan diferentes de aquellas escritas con anterioridad sobre el tema, yo utilizo un marco diferente al establecer una relación entre las fases lunares, las casas y los signos[3]. La mayoría de los astrólogos asumen que la conjunción (y por tanto la Luna Nueva) se relaciona con el 0° Aries y derivan el resto de aspectos y fases lunares a partir de dicho punto (Ej. El Cuarto Creciente se correspondería a Cáncer, el quincuncio a Virgo), yo creo firmemente que la conjunción y el comienzo del ciclo debería compararse con el IC, el comienzo de la cuarta casa. Aries y el Ascendente representan el amanecer, el comienzo de la primavera (al menos en el Hemisferio Norte), una ruptura radical con el pasado y, por supuesto el momento del nacimiento. Pero el nacimiento, sin embargo representando un comienzo, es tan sólo la continuación de la vida que se puso en marcha en el momento de la concepción. Del mismo modo, la medianoche es el momento en que el viejo día muere y el nuevo día nace. A menudo el IC representa el final de la vida; el final de un ciclo implica también el comienzo de una nueva vida. Estoy convencida de que la teoría ‘conjunción = 0° Aries’ necesita ser revisada. Si mis conclusiones no contradicen a las de otros autores, creo que se debe a que muy pocos han aplicado esta teoría de forma consistente. La mayoría, de hecho, han confiado en sus propias observaciones y en su experiencia y yo haré lo mismo, porque no creo que el significado de las fases lunares pueda ser reducido totalmente a las interpretaciones tradicionales de las casas. Sin embargo, creo que estableciendo el comienzo del ciclo en el IC arrojaremos nueva luz sobre el ciclo lunar y es lo que espero explorar en este artículo.
La Luna Nueva Progresada
(Separación Angular Sol - Luna: 0°-44°)
La conjunción entre el Sol y la Luna progresados
es uno de los puntos cruciales de nuestras vidas, ya que indica tanto el
comienzo como el final del ciclo.
Nuestra fase de Luna Nueva por lo tanto puede comenzar con un sentimiento de superación de que algo se acabó. Paradójicamente, la conjunción, al cerrar el círculo, puede representar la separación más evidente con el pasado que el resto de aspectos del ciclo lunar y podemos vernos confrontados con pérdidas y finales. A menudo, es necesario un periodo de luto y reorientación. Puede ser el punto de inflexión en la carrera de una persona, un periodo de obscuridad, desempleo y confusión. Después de diez años, la Primera-Ministra británica Margaret Tatcher se vio obligada a renunciar y Ringo Starr y Paul McCartney vivieron la ruptura de los Beatles. El final representado por esta fase del ciclo lunar puede incluso tomar la forma de un logro aún mayor cuyo resultado no sea obvio. Buzz Aldrin se convirtió en el segundo hombre en pisar la Luna pero sufrió de una severa depresión, la cual, sospechamos, tuvo algo que ver con el sentimiento “¿Y ahora qué?” [4]
Sin embargo, mientras un ciclo acaba, otro comienza. Podemos comparar la Luna Nueva con la mitad del Invierno, o con los tránsitos al Nadir, el IC, el punto más bajo, privado y obscuro de la carta. La imagen es la de una semilla germinando pero que todavía está oculta en el suelo, o la de un óvulo fertilizado por un espermatozoide, creciendo y dividiéndose mientras la madre aún no sabe que está embarazada. Como muestran estas imágenes, los comienzos durante la fase de Luna Nueva pueden ser pequeños y apenas visibles. Podemos encontrarnos en medio de la oscuridad durante la Luna Nueva Progresada mientras los planes y proyectos o, incluso una nueva identidad, no hayan cristalizado aún. Especialmente para la gente joven, la Luna Nueva Progresada puede significar un periodo de confusión sobre que dirección tomar. Un periodo de ensoñación, en el que muchas cosas pueden suceder, pero sólo una o dos en realidad echarán raices. Lo más sensato es permitir a los jóvenes con una Luna Nueva Progresada ese periodo de ensoñación y no apresurarles a tomar una u otra dirección.
Durante la Luna Nueva nos comportamos como niños. En los mitos y
cuentos el joven héroe a menudo comienza su nueva vida en la
obscuridad, en lo que podemos llamar la situación de la cuarta
casa. Él (o ella) pueden ser vulnerables, estar ocultos
o aislados del mundo o simplemente sentirse
inocentemente confortables y
restringidos en un entorno similar al útero
materno. Podemos pensar en Sigfrido, siendo criado bajo tierra por los
gnomos que alimentaban las raices del árbol de la vida (que podemos
asociar con el eje IC/MC); Frodo Baggins en su agujero hobbit; o
Harry Potter en su armario situado bajo las escaleras. Durante la fase de
Luna Nueva, por tanto, nos encontramos en una situación
similar y resulta útil pensar en nosotros mismos
experimentando la niñez de un héroe, independientemente de
la edad que tengamos en realidad.
Dado que la Luna Nueva Progresada es como un tránsito sobre el IC, a menudo esta fase significa que tenemos que mudarnos y echar raices en otro lugar. La mayoría de las veces, sin embargo, hay un movimiento distinto hacia el hogar. Al retirarnos del mundo, buscamos un lugar seguro en el que hibernar durante la crisis. Podemos hallarnos teniendo que volver a conectar con nuestras propias raices. Esto a menudo sucede literalmente. Una de mis clientas tuvo que mudarse con su madre después de sufrir una demoledora desilusión en su carrera; otra había pasado la mayor parte de su infancia en el extranjero, cuando durante su Luna Nueva Progresada sus padres fueron repatriados e incluso se mudaron al hogar ancestral. La Luna Nueva Progresada puede significar por tanto, que después de haber viajado lejos y explorado muchas cosas, finalmente volvamos a casa, del mismo modo que nuestros padres lo hicieron, y antes que ellos sus madres. Puede surgir una nueva apreciación de nuestros valores parentales, o podemos descubrir cosas sobre nuestros antecedentes familiares de los que no éramos conscientes con anterioridad. En otro nivel, y quizás el núcleo central, la Luna Nueva Progresada y su tema 'regreso al hogar', trata sobre encontrar nuestro punto de gravedad, que se sitúa en la raíz de nuestra personalidad y nuestro ser interior, el núcleo de nuestra existencia. Volvemos a casa, a nosotros mismos. De este modo, podemos descubrir que las búsquedas que hemos abandonado, o pospuesto durante el último ciclo, encuentran un nuevo significado en nuestra vida. Podemos retomar, de nuevo, ese instrumento musical que ha estado cogiendo polvo durante los últimos diez años o decidir acabar esa educación universitaria que habíamos interrumpido por razones imprevistas.
Si hemos permanecido atascados en nuestros sueños durante mucho tiempo, la Luna Nueva Progresada puede indicar el momento de movernos en un nivel más elevado y encontrar la reafirmación de quiénes somos y cuál es nuestra esencia. El viejo tema adquiere una nueva dimensión, a menudo en forma de un nuevo reto en la carrera profesional. He comparado la Luna Nueva con un tránsito sobre el IC, y cuando esto sucede, el MC se activa también. La Luna Nueva Progresada puede significar por tanto que nuestra situación en la vida ha cambiado. Neil Armstrong, un entusiasta piloto amateur, se unió a la Marina para realizar misiones en Corea; Juan Pablo II se convirtió en Papa. Los Beatles conocieron a Brian Epstein y firmaron su primer contrato discográfico durante la Luna Nueva Progresada de John Lennon. Podemos seguir con lo que hemos estado haciendo hasta el momento, pero en lugar de jugar para la liga local, en este momento jugamos en una liga mayor, y sin darnos cuenta las reglas del juego han cambiado.
La Luna Creciente Progresada
(45°-89°)
Si el ciclo comienza en el IC, al comienzo de la
fase Creciente, nos encontramos a medio camino, por esa parte del ciclo
que corresponde a la 5ª casa. La 5ª casa es la casa del Sol, y
en esta casa nos expresamos tal y como somos de manera que sentimos y
nos convertimos en individuos únicos. En los mitos este es el
momento en que el hijo de una virgen se ve incitado a buscar a su padre,
mientras en los cuentos de hadas los héroes suelen ir en busca de
manzanas doradas o elixires de la juventud, todos ellos
símbolos de la energía solar. Y de este modo el héroe
decide abandonar el hogar en busca de fama y fortuna,
embarcándose en la misión de la búsqueda interior.
Del mismo modo, durante la fase Creciente, debemos tomar riesgos para
crear nuestra propia historia, y hacer que la pelota ruede. Debemos
abandonar el hogar, ir a la escuela, empezar a relacionarnos o traer un
hijo al mundo. A veces las circunstancias pueden forzarnos a entrar en
acción cuando hubiéramos preferido permanecer pasivos pero
el nuevo ciclo debe comenzar y debemos hacernos cargo de la
situación.
Por tanto si la fase Creciente sigue al periodo de la Luna Nueva de sueños, desorientación y de holgazanear, la mitad de la cuadratura nos insta a hacer algo. El reto aquí es ponerse en movimiento, aun cuando la dirección y la meta no estén muy claras. Durante esta etapa podemos decidir tomar un trabajo, el que sea, y adquirir experiencia por nuestra cuenta. Debemos empezar nuestro viaje, incluso si no estamos totalmente seguros de dónde el viaje nos llevará, debemos salir de casa.
Si durante la Luna Nueva Progresada sufrimos una depresión, nos quedamos sin trabajo, nos econtramos en un periodo de obscuridad o somos hospitalizados, este puede ser el momento oportuno de resurgir. Si durante la Luna Nueva Progresada redescubrimos un viejo sueño, ahora debemos dar los primeros pasos para hacer realidad ese sueño y quizá empezar a tomar clases de música o clases de administración de empresas. Después del sextil Progresado nos encontramos en esa parte del ciclo que corresponde a la 6ª casa y debemos descubrir que para hacer realidad nuestros sueños tenemos que trabajar duro. Dado que inevitablemente somos nuevos en lo que hacemos durante la fase Creciente, este periodo está caracterizado por una línea de crecimiento ascendente; tenemos que aprender a convivir con una nueva pareja, hacer de padres con unos hijos recién nacidos o desempeñarnos en un nuevo trabajo.
En los cuentos populares esta parte de la fase Creciente corresponde con el momento en que se pide al héroe o heroína que preste un servicio, quizá liberando un animal atrapado o ayudando a una mujer anciana. A veces nuestros protagonistas deben pasar por un periodo de aprendizaje. Nos encontramos en la 6ª casa; debemos trabajar y aprender, adaptarnos y ponernos a prueba. Algunos héroes conocen en este momento a sus mentores que los prepararán para su carrera heroica; es el momento en que el Rey Arturo conoce a Merlín, o Jasón y Aquiles pasan tiempo con Quirón [6]. La moraleja de los cuentos en toda su diversidad es siempre la misma. Si el héroe resulta de ayuda, es diligente y lo suficientemente atento, sus esfuerzos no serán en vano, y él mismo recibirá ayuda, consejo o quizá un amuleto mágico o una espada que le protegerá en las aventuras que le esperan. Sería sensato aceptar en esta etapa la ayuda y la guía ya que podemos adquirir habilidades y experiencias que nos situen en una posición de ventaja más adelante.
Y necesitamos apoyo, ya que durante la fase Creciente, somos jóvenes y no tenemos experiencia en este ciclo. En esta etapa podemos desear formar parte del colectivo, gente con prácticamente nuestras mismas ideas y aspiraciones. Quizá necesitemos del apoyo de un profesor, o de un compañero con mayor experiencia que nos enseñe los engranajes de lo que tratamos de aprender, o mantener los valores parentales mientras tratamos de educar a nuestro niño interior. Es un periodo para tener la mente abierta, ilusionados por experimentar, aprender, adaptarnos y aplazar el juicio personal. Sería sensato prestar atención a nuestra necesidad de estructura y seguridad para proteger lo nuevo. De hecho, debemos crear un entorno seguro y de aprendizaje para nosotros mismos.
No es una
buena idea pararse a reflexionar en este momento, evaluar o analizar
nuestras dudas internas ya que no disponemos de la suficiente perspectiva
para darnos cuenta de lo válidas que son nuestras experiencias o
dónde nos llevarán. Sin embargo, si las circunstancias son
las ideales, podemos hacer sorprendentes progresos durante estos
años y alcanzar el éxito. John Lennon se encontraba en
la fase Creciente Progresada durante la máxima popularidad de
Los Beatles. Sin embargo, que todavía se encontraba en la
típica fase Creciente de tocar dentro de un grupo de amigos de
la infancia bajo la dirección estricta de Brian Epstein. Su entrada
en la siguiente fase - Cuarto Creciente Progresado - no pasaría
inadvertida.
El Cuarto Creciente Progresado
(90°-134°)
Durante la fase Creciente salimos del huevo y
- apoyados por nuestros padres - experimentamos un rápido
crecimiento y adquirimos plumas. Por un momento probamos a mover las
alas, flexionando nuestros músculos de vuelo, preparándonos
para despegar. Ahora, en el Cuarto Creciente es el momento de volar.
Independientemente de nuestra edad o circunstancias, el Cuarto Creciente
trae consigo una ruptura con el pasado, el corte del cordón
umbilical y una mayor independencia. Cuando llega esta fase, podemos
desear dar la espalda a lo que resultaba un entorno familiar pero
también restrictivo y experimentar pruebas de fuerza, coraje y
juicio. Si miramos al diagrama podemos ver por qué esto es
así y qué otros temas podemos experimentar durante el Cuarto
Creciente.

Si comparamos la Luna Nueva Progresada con los tránsitos o progresiones sobre el IC, entonces el Cuarto Creciente Progresado es similar a los planetas que cruzan el Descendente. Todos los ciclos pueden ser representados mediante una onda y según mi punto de vista, el diagrama muestra el ciclo lunar - así como del resto de ciclos planetarios - relacionados con los cuatro ángulos de la carta. El punto más bajo y amorfo de la onda y también de la carta es el IC, el punto de medianoche, la semilla proverbial, invisible, oculta en el suelo o en el útero. Siguiendo el cliclo, a la Luna Nueva, le sigue la fase Creciente del ciclo; la onda sube y alcanza su zenit o apoteosis en el punto de mediodía; el MC; el punto más elevado de la carta. Le sigue la parte menguante del ciclo: la onda desciende. Entre la Luna Nueva y la Luna Llena, a mitad de camino de subida, alcanzamos la unión crítica mientras cruzamos el eje Ascendente-Descendente. En este punto abandonamos la esfera inferior de lo privado y entramos en el terreno público del hemisferio superior.
Si hemos recibido apoyo, aun respetando ciertas tradicionesnos sentimos preparados para tomar nuestras propias decisiones, formular nuestras propias filosofías, o decidir nuestros propios métodos. Nos sentimos preparados para iniciar nuestros negocios o, si ya tenemos trabajo, tomar un nuevo desafío y explorar un nuevo mercado o lanzar un nuevo producto. Si hemos estado escribiendo un libro, el Cuarto Creciente es un momento apropiado para enviar el manuscrito a los editores.
Independientemente de lo que ocurra, está claro que durante el Cuarto Creciente tenemos que hacer frente a la competición y el juicio de otros y no hay duda de que para la mayoría de nosotros
es una perspectiva que nos atemoriza. Antes de
publicar El Señor de los Anillos, durante su Cuarto Creciente
Progresado, J.R.R. Tolkien escribió en una carta a un amigo:
"Tengo miedo de la publicación, ya que es imposible que lo que
se dice pase inadvertido. He expuesto mi corazón a tiro."[7] Bajo estas circunstancias es natural echar mano de
amigos y aliados para no enfrentar al enemigo solos.
Si tratamos de manejar la situación sin el apoyo de los
padres o figuras parentales nuestros colegas se vuelven más
importantes. Durante el Cuarto Creciente necesitamos asociarnos con
espíritus gemelos, unirnos a clubes o encontrar compañeros
que nos ayuden a lo largo del rito. Desde este punto de vista
también observamos cómo a lo largo del tiempo independizarse
ha sido - especialmente para las mujeres - sinónimo de casarse; la
esposa en muchos sentidos reemplaza al progenitor del sexo opuesto. Las
bodas son un evento muy común durante el Cuarto Creciente. La
Princesa Diana es un excelente ejemplo ya que su boda durante el Cuarto
Creciente proclamó el comienzo de su vida como una figura
pública y su rivalidad con Camila Parker. Sin embargo, ya que la
tendencia del Cuarto Creciente es la de romper con el pasado para ganar
independencia, los divorcios son tan comunes como las bodas durante esta
fase. Por supuesto, lo uno no excluye necesariamente lo otro. Cuando
John Lennon alcanzó su Cuarto Creciente se divorció de su
primera mujer, se casó con Yoko Ono y comenzó su carrera en
solitario, acciones todas típicas del Cuarto Creciente.
Si todavía somos muy jóvenes para casarnos, alguien significativo puede aparecer en nuestra vida, en la forma de un hermano cuyo nacimiento pueda significar tanto compañía como nuevas responsabilidades y competir por la atención de la madre. Y dado que la 7ª casa rige tanto los enemigos como los compañeros, nuestro Cuarto Creciente Progresado también significa hacer frente al bulling en el colegio o en el trabajo.
Habiendo dejado la casa para iniciar nuestro viaje heroico, cruzamos las fronteras de lo que nos resulta seguro y familiar y entramos en un terreno extraño y peligroso donde tenemos que hacer frente "al otro" y en el que muchas esperanzas o miedos pueden ser proyectados. La fase de Cuarto Creciente significa tener que ocuparnos de asuntos relacionados con la 7ª y 8ª casas. Caperucita Roja se aventura en el bosque y se encuentra con el lobo. ¿Es éste una figura encantadora o un peligro mortal?. Los héroes se ven abandonados por sus guías o compañeros y deben hacer frente a los peligros solos. Las princesas se casan con La Bestia o Barbazul y se encuentran a si mismas haciendo promesas a un sapo. Los padres se han marchado, y estos personajes ahora deben hacerse sus propios juicios en relación a estas criaturas.
Como ya hemos mostrado en ejemplos anteriores, no todos los Cuartos Crecientes Progresados resultan tan dramáticos. Para muchos niños, puede representar sencillamente el siguiente paso hacia la independencia, con la confianza y el estímulo de sus padres. Algunos podemos decidir no lanzarnos, al menos no en este momento. A diferencia del pájaro al borde del nido que volará o morirá, los humanos podemos decidir si estamos o no preparados. En ese caso la Luna Llena Progresada y el Cuarto Menguante nos recordarán finalmente en qué hemos fallado. No obstante, para la mayoría de los que se aproximan al Cuarto Creciente Progresado, es el momento de tomar aire y confiar en nuestras alas.
La Luna Gibosa Progresada
(135°-179°)
En los años precedentes a la Luna Llena
Progresada nuestro mundo se abre a nuevos horizontes. Podemos
sorprendernos visitando una gran ciudad o viajando a las montañas
por primera vez, o quizá nos adentramos en el mundo de la
literatura o alguna forma más elevada de educación; vemos la
vida desde otro punto de vista que nos enseña la inmensidad
del universo y nos damos cuenta de lo grande que el mundo resulta
ahí fuera.
Dentro de los treinta grados que nos llevan hacia la oposición entre el Sol y la Luna Progresados, nos hallamos en la 9ª casa y naturalmente estamos expandiendo nuestros horizontes. En las fábulas y cuentos tradicionales encontramos al héroe que vuela en una alfombra mágica o sobre un pájaro mítico a algún país lejano para completar su misión y, de esta forma, al aproximarnos a la Luna Llena Progresada sentimos la misma clase de excitación. No obstante, en estos lugares lejanos, el héroe puede encontrarse también con gigantes corpulentos y de apetito voraz. Todo crece a lo grande durante la Luna Gibosa, incluidos los problemas y las fuertes emociones.
La fase Gibosa comienza de hecho cuando acaba la fase de Cuarto Creciente: en la 8ª casa. Idealmente durante el Cuarto Creciente la confrontación con "el otro" nos ha transformado. Podemos haber establecido un lazo con esa otra persona especial de modo que ahora seamos más fuertes y completos que antes. Habiendo hecho frente al reto y descubierto nuestros poderes ocultos, podemos elevar nuestra mirada más alto que antes y sentir la atracción del futuro. Multitud de nuevas posibilidades se nos abren ante los ojos y sentimos que podemos alcanzar las estrellas. Literal o simbólicamente sentimos cómo nuestro niño interior crece; una mujer fuerte con su hijo es una imagen idónea para la Luna Gibosa.
Por otro lado, las confrontaciones durante el Cuarto Creciente pueden haber no ido tan bien. Podemos haber sufrido derrotas y traiciones con el resultado de sentirnos traumatizados, frustrados o sin fuerza. Al igual que la mujer de Barbaazul podemos haber encontrado las cabezas sangrantes en la habitación secreta. En este caso nuestra tensión emocional, ansiedad e insatisfacción crecen al tiempo que tratamos de buscar una salida. Mientras la Luna crece, resultará más difícil contener o disimular nuestros sentimientos.
Debido a
nuestro entusiasmo o creciente malestar tendemos a exagerar las cosas
durante esta fase. Sentimos que nos aproximamos a la cresta de la ola, y
deseamos invertir nuestro tiempo, dinero y esfuerzo. Sacrificamos horas de
sueño, comemos mucha comida rápida, fumamos demasiados
cigarrillos, o nos endeudamos cada vez más. Podemos hacernos cargo
de una mayor cantidad de trabajo mientras ascendemos peldaños
en la empresa y los niños pueden demandar un exceso de libertad.
Para algunos de nosotros pueden ser demasiadas cosas de las que
encargarse. Durante esta fase de Luna Gibosa Progresada, Salman Rushdie
tuvo que esconderse mientras unos enfurecidos fieles religiosos alcanzaban
un estado de extrema agitación por sus Versos
Satánicos.
Pueden alcanzarse éxitos iniciales durante este periodo, generalmente con la promesa de algo mayor en el futuro. No obstante, puede haber estallidos de impaciencia, ira o frustración, avisos de un volcán activo. Hacia el final de la fase Gibosa, podemos esperar un hijo, una ruptura emocional o un descubrimiento científico, que la Luna Llena sacará a la luz.
La Luna Llena Progresada
(180°-224°)
En la Luna Llena Progresada alcanzamos el
zenit del ciclo lunar comparable con el punto más alto del
horóscopo, el MC y la 10ª casa. Sencillamente: durante la Luna
Llena experimentamos un clímax o un anti-climax. Habiendo alcanzado
la casa de Saturno podemos esperar un logro concreto o un
desengaño. Tanto nuestras esperanzas como nuestros miedos pueden
materializarse. Si durante la fase Gibosa estábamos embarazados,
ahora nuestro bebé ha nacido, sea este un niño real, una
producción teatral o una idea nueva. Por tanto, para algunos de
nosotros la Luna Llena significa un punto elevado en nuestra vida o
carrera; el logro de un sueño. En los cuentos se
alcanza la apoteosis cuando las misiones se llevan a
término y los fieros dragones son asesinados. La historia del
saqueo de Troya es probablemente el mejor ejemplo de tal desenlace. La
estatua del caballo gigante cargado de guerreros (Júpiter, 9ª
casa, fase Gibosa) da lugar a la victoria final de los Griegos, pero
también a la muerte y destrucción de los Troyanos.
(Saturno, 10ª casa). Los poetas griegos, de hecho, relatan que dicho
evento tuvo lugar durante una Luna Llena.[8]
Nos encontramos en el MC y por tanto expuestos al mundo exterior y a la mirada pública. Sin embargo, esto no necesariamente atrae la buena fortuna o el éxito. Un escándalo puede atraer hacia nosotros la atención no deseada. Podemos hacer frente a las inevitables consecuencias de los excesos durante la fase Gibosa y sufrir de quemaduras y ataques al corazón. Nuestra imprudencia puede dar lugar a un choque o a un accidente, llevándonos a un punto muerto. Sentimos que hemos llegado al límite de nuestra resistencia y huimos de una situación insostenible o simplemente no obtenemos el premio de promoción que habíamos estado esperando, no porque no seamos dignos de él, sino porque no hay suficiente espacio en la cima y a menudo sólo puede haber un ganador. Durante esta fase de Luna Llena Al Gore sufrió la derrota de las elecciones del año 2000 que probablemente esperaba ganar y John Kerry sufríó el mismo destino en 2004.
Éxito o Fracaso, la Luna Llena siempre trae consigo una liberación de energía, mientras experimentamos el alivio de un resultado definido. Debemos darnos cuenta de nuestras propias limitaciones y resignarnos a la situación, tener la sensación de haber escalado la montaña y pasar un rato disfrutando de las vistas. Idealmente, la Luna Llena trae consigo un sentimiento de liberación. Habiendo alcanzado nuestras metas, ahora podemos permitirnos unas vacaciones. Como podemos observar, la Luna Llena es a menudo más tranquila que la excitante pero frenética fase Gibosa. En este momento nuestras luchas han terminado, y podemos observar nuestra situación y logros desde un punto de vista menos apasionado y proponernos nuevos objetivos. A veces, sin embargo, es necesaria una crisis emocional para limpiar el aire primero.
Desinterés y separación son de hecho los temas más significativos durante la Luna Llena. La distancia entre el Sol y la Luna se halla ahora en su máximo y esto puede dar lugar a la polarización de nuestra vida en este momento. Podemos ver las cosas en blanco y negro y querer deshacernos de esa parte de nosotros que es malvada, cruel o destructiva. Deseamos deshacernos de nuestros demonios y dejar atrás nuestra vieja vida tanto como sea posible. Conozco varias personas que decidieron emigrar durante esta fase, otras que sintieron al menos el deseo de dar la vuelta al mundo. El MC está opuesto a la 4ª casa y durante la Luna Llena podemos hallarnos muy lejos de casa. No es extraño que los niños sufran la experiencia del divorcio de sus padres en este punto: Su padre y su madre son ahora mundos separados.
Esta separación definitiva también tiene lugar durante la misión chamánica de la curación y la visión revitalizante. Tras la mortificación o incluso (aparentemente) muerte del cuerpo, el espíritu se libera y es capaz de viajar a otras esferas; puede ascender a los cielos o descender a las profundidades del mundo de los ancestros; en términos astrológicos: ascender o descender a lo largo del eje MC/IC. De hecho, la cresta de la ola según se muestra en el diagrama representa el punto más elevado de iluminación. Durante la Luna Llena tanto la fuerza solar como la lunar se encuentran en su máximo. La Luna está en su punto más visible y dramático mientras refleja la luz del Sol con un efecto máximo, en tanto que el MC es el reino del Sol, el punto de
mediodía donde el Sol alcanza su posición más
elevada en el cielo. Con toda esta luz, debemos ver con claridad. Esta es
la razón por la que a menudo se dice que la Luna Llena es un
periodo para las visiones y revelaciones. Nos encontramos en la cima del
mundo, hablando con los dioses. Las misiones religiosas y el fervor
espiritual de la novena casa y la fase Gibosa cristalizan ahora en una
visión concreta, en la conversión o artículos de fe.
Claramente este es el momento en que Moisés recibe los Diez
Mandamientos en el Monte Sinaí o en que Cristo es crucificado
en el Gólgota. De acuerdo con la leyenda, también durante
una Luna Llena Siddharta se liberó a sí mismo de todas las
ilusiones mundanas y se convirtió en Buda.
Para algunos de nosotros la impresión que experimentamos durante la parte final de la fase Gibosa y el comienzo de la Luna Llena puede ser de tal inspiración que encontramos nuestra vocación o la dirección de nuestra carrera. Durante la primera Luna Llena Progresada un Neil Armstrong de seis años montó en un pequeño avión y se enamoró del espacio y de volar. Su segunda Luna Llena, treinta años después, le llevó al espacio exterior a bordo de la misión Géminis 8, muy lejos de casa de hecho.
La Luna Diseminada Progresada
(225°-269°)
En la fase
Diseminada a menudo se aprecia el tema 'vuelta a casa' que
caracteriza la segunda mitad del ciclo. Mientras que durante la primera
mitad hemos estado ocupados en abandonar el hogar y liberarnos del pasado,
después de la Luna Llena debemos regresar, trayendo con nosotros,
no obstante, nuestra experiencia y percepciones de cambiar y mejorar la
situación o el lugar del que provenimos. En este sentido revivimos
el pasado y lo cambiamos al mismo tiempo.
Nos encontramos en la 11ª y 12ª casas y el resultado de la Luna Llena debe sin embargo ser asimilado por el colectivo. Debemos compartir nuestras iluminaciones y éxitos con otros. Este es el momento en que Moisés descendió la montaña con las tablas de piedra y se las entregó a la gente. De forma similar, si hemos pasado un año en la India con nuestro Gurú, ahora debemos regresar a casa y utilizar nuestro cambio de actitud en un nuevo trabajo. Nuestro año sabático o embarazo ha pasado y regresamos a la rutina familiar. También podemos dar forma al logro alcanzado durante la Luna Llena:
podemos llevar nuestro diploma al mercado laboral o utilizar
nuestro premio para financiar el próximo proyecto. Neil Armstrong
siguió sus vuelos espaciales para convertirse en el Primer Hombre
en pisar la Luna. Su comentario sobre que el pequeño paso que daba
se convertía en un gran paso para la Humanidad expresa bien el
sentimiento de la Luna Diseminada (o casa 11ª)
Si la Luna Llena trajo consigo la desilusión y la caída, esta fase significa a menudo que estamos intentando llegar a un acuerdo con los hechos. El sentido de indiferencia y cristalización de la última parte de la Luna Llena continúa durante la fase Diseminada y podemos pasar tiempo reflexionando en lo que sucedió, evaluar nuestras acciones, lamer nuestras heridas y llegar a nuestras propias conclusiones. Si hemos encontrado una vocación, es el momento de ponerla en acción. Esto significa que ahora encontramos nuestro sitio o lugar en la sociedad. Podemos unirnos a un movimiento o partido político o buscar nuestros espíritus afines. Un McCartney de 15 años, por ejemplo, se unió a los Beatles durante esta fase. Podemos empezar a construir redes para promover nuestra nueva causa.
Par algunos el retorno después de los hechos heroicos y el gran drama de la Luna Llena es incluso un reto mayor que el viaje de ida. La aventura de Ulises comienza en realidad después del exitoso saqueo de Troya, y tiene que vencer numerosos peligros mientras navega a través de un mar onírico de muchas preocupaciones (12ª casa).Hoy en día los veteranos de guerra experimentan las mismas frustraciones y dificultades a la vez que se sienten perdidos y alienados al regresar a casa después de haber vivido experiencias extremas y luchado en tierras lejanas. De hecho sienten que no han regresado en realidad al hogar, sino que todavía están lejos en espíritu.
Aquellos que durante la Luna Llena huyeron de lo que parecían problemas infranqueables pueden encontrarse a sí mismos huyendo, incapaces o no queriendo afrontar los problemas que dejaron atrás. Otros pueden sentirse bastante cómodos al servicio de las causas elegidas. Nuestros trabajos e instituciones pueden proporcionarnos un sentimiento de identidad colectiva que nos protege como una manta caliente. Durante el proceso de reintegración, típico de la fase Diseminada, podemos añadir más y más agua al vino de nuestras convicciones de la Luna Llena y de hecho correr el peligro de olvidar lo que conocíamos anteriormente con tanta claridad.
En los cuentos podemos reconocer estos temas de la 12ª casa cuando leemos sobre el exilio del héroe, quizá aprisionado, tal vez errante, o quizá bastante confortable y feliz como la Bella Durmiente o los hombres de Ulises que visitaron a aquellos que se alimentaban de lotos, y drogados por las flores que sabían a miel, olvidaron que tenían que regresar a casa. De modo similar, esos espíritus que han transcendido su existencia mundana y alcanzado el Nirvana, pueden decidir no volver a reencarnarse.
La fase Diseminada puede por tanto ser un periodo bastante tranquilo en que nos escondamos, no desarrollemos nuestro potencial y tratemos de olvidar. En dicho caso, la Luna Menguante sonará como una alerta inaplazable.
La Luna Menguante Progresada
(270°-314°)
La Luna Mengunante
Progresada puede compararse con los tránsitos o
progresiones por el Ascendente (ver diagrama). Esto significa que nos
movemos desde la 12ª casa colectiva y pública hasta la
extremadamente personal 1ª casa. La Luna Menguante puede resultar tan
dolorosa como el nacimiento; hemos abandonado el útero, despertado
de un largo sueño y afrontamos quiénes somos, sólos y
como seres separados. Esta crisis puede compararse también con
la aleccionadora experiencia de la jubilación, en la que de repente
ya no formamos parte del colectivo y hemos perdido nuestra identidad
pública, social y corporativa. Es el momento de regresar a nuestro
ser esencial. La Luna Menguante se corresponde con las tres
primeras casas; los bloques principales que constituyen nuestra
personalidad.
Durante la Luna Menguante Progresada surgen preguntas urgentes sobre quiénes somos, lo que deseamos y cómo vemos nuestro destino. Ejemplos de estas preguntas son:
-"En realidad deseo tener un hijo antes de ser demasiado viejo, pero ¿seré lo suficientemente fuerte para criarlo yo mismo?"
-“Lo que realmente deseábamos hacer y experimentábamos antes,dentro de unos años, ¿nos casaremos, estableceremos y crearemos una familia? ”
-“Lo he estado posponiendo pero quiero crear mi propio negocio. Sin embargo, ¿debería hacerlo en este momento en que la economía está a punto de entrar en recesión?”
Durante la Luna Menguante deberíamos sacudirnos de encima muchas distracciones, enfocarnos en volver a ser nosotros mismos. En los cuentos se narra el regreso del héroe. Para aquellos que han estado a la deriva, escondiendose o en el exilio, es el momento de regresar a casa, deshacerse de los tiranos y usurpadores y reclamar su legado.
Cuando, tras haber recorrido los mares durante muchos años, Ulises regresa a su Ática natal, se encuentra sólo, desamparado, e irreconocible. Debe probarse a sí mismo que él es el rey correcto y gracias a sus hazañas y fuerza reclamar su esposa y su trono.
Un equivalente actual sería el caso bien conocido de
Nelson Mandela, quien, después de pasar cerca de treinta
años en prisión fue liberado durante su Luna Menguante
Progresada, haciendo frente al reto de convertirse en el primer presidente
negro de Sudáfrica.
Al igual que la fase Creciente, la fase Menguante puede traer consigo tests de fuerza y coraje y especialmente, para la gente joven la Luna Menguante puede ser muy similar a la experiencia de la Luna Creciente: ambos pueden significar un paso hacia una mayor independencia y autorrealización. (De hecho, en cada fase del ciclo podemos vernos confrontados con asuntos relacionados con la casa opuesta a la que nos encontramos en la actualidad.) Sin embargo, hay diferencias. Como hemos visto en los ejemplos citados anteriormente, nuestras preocupaciones durante la fase Menguante están más relacionadas con el futuro que con el pasado. Durante la fase Creciente solemos preocuparnos de estar preparados; en la fase Menguante tendemos a temer haber dejado las cosas hasta muy tarde. Sentimos que hemos partido en invierno o a una edad avanzada. Otra diferencia que podemos observar a veces es que durante la fase Menguante el espíritu rebelde, característico de ambas fases, no se dirige tanto contra nuestros antecedentes familiares, padres, mentores etc. (casas 4-6) sino contra el colectivo; la historia o la sociedad en general (casas 10-12). Durante su Luna Menguante Progresada Mohammed Ali cambió de nombre y religión desafiando la historia de los negros en America, y se forjó así una nueva identidad para sí mismo.
Durante la fase Menguante se nos recalca con fuerza el hecho de que el ciclo está a punto de llegar a su fin. Podemos sentir que tenemos que volvernos de acero para anticiparnos a la crisis, o que se nos ofrece una última oportunidad de hacer un sueño realidad; en la mayoría de los casos, por tanto, la fase Menguante nos incitará a la acción.
La Luna Balsámica
Progresada
(315°-359°)
Mientras la Luna Progresada se aproxima a la
conjunción con el Sol progresado, nuestro mundo se contrae. La
gente que nos apoyaba o las estructuras que nos proporcionaban un
sentimiento de seguridad e identidad pueden caer, dejándonos solos
y vulnerables. Los sueños que nos sostenían pueden tener que
ser abandonados o pospuestos de forma indefinida. Nuestros planes pueden
verse frustrados, o fallar nuestros esfuerzos. Nuestra salud física
puede deteriorarse y necesitar de cuidado extra y atención. Y de
este modo debemos volvernos hacia dentro, retirarnos y recuperarnos antes
de estar preparados para adentrarnos de nuevo en el mundo después
de la conjunción, durante la Luna Nueva y la
fase Creciente. La Luna Nueva Progresada que se aproxima representa
el invierno de nuestro descontento, en que debemos tumbarnos, e hibernar
hasta que la luz y la vida vuelvan de nuevo. La Luna Balsámica
Progresada, que nos guía en este momento, puede ponernos a prueba
severamente; Vincent van Gogh sucumbió a una debilidad
física, una enfermedad mental y se desesperó durante esta
fase. Muhammad Ali fue despojado de su título mundial y se le
negó practicar boxeo al declararse objetor de conciencia por
razones religiosas. Sin embargo, la Luna Balsámica Progresada no
tiene por qué ser siempre tan extrema.
Aunque podemos vernos forzados a algunas de estas pérdidas y finales, otros escenarios son posibles. Durante el ciclo que está próximo al final, nos hemos visto confrontados con numerosos desafíos, algunos de los cuales podríamos haber evitado. En el último momento, sentimos "es ahora o nunca" y podemos decir adiós a las muletas emocionales, miedos y frustraciones. Es un momento idóneo para deshacernos de las actitudes negativas e inhibiciones que nos mantienen conectados al pasado. De hecho, ya que nos sentimos menos rígidos nos puede faltar la energía para mantener nuestras inhibiciones y defensas y descubrir que podemos liberarnos de ellas. A menudo, se produce un arrepentimiento por no haberlo hecho antes. Esta fase puede ser el momento en que finalmente admitamos nuestros verdaderos sentimientos o problemas. Después de muchos años podemos declarar nuestro amor y comprometernos en una relación o hacer frente a cicatrices internas y buscar consuelo y curación.
Durante esta etapa de nuestra vida aceptamos limpiar "el mostrador" para el nuevo ciclo. Es importante que busquemos las palabras exactas para decir lo que ha permanecido mucho tiempo sin decir, o las palabras que encapsularan la esencia de nuestras experiencias pasadas. Después de todo, esta parte del ciclo corresponde a la 3ª casa. Nuestras últimas palabras, para cualquier persona o de cualquier situación adquieren una importancia extrema. Tal vez deseemos escribir nuestras memorias o sintamos que necesitamos expresar nuestras emociones a un analista. La antología de los Beatles, un documental de TV de 10 horas de duración realizado en 1995, en el cual los Beatles contaban su propia historia, se hizo cuando tanto McCartney como Ringo Starr pasaban por la fase Balsámica. Pueden que sintamos profundas intenciones o creencias que necesitamos expresar. Es interesante añadir que las famosas citas de Winston Churchill sobre la guerra (Ej. 'Les combatiremos en las playas' o ' Nunca en el campo de batalla un conflicto humano se debió tanto a tan pocos') se hicieron durante su Luna Balsámica Progresada. Especialmente la segunda vez que esta fase tiene lugar, podemos sentir que tenemos un montón que cosas que decir. Demetra George y Dana Gerhardt asociaron la 'Luna Negra' con la vieja bruja o la sabia. Las mujeres mayores pueden haber trabajado duro o criado a sus hijos, pero les cuentan a los niños historias y cuentos de hadas que contienen las semillas de la sabiduría para que pasen de generación en generación. Durante la Luna Balsámica, podemos desear representar ese papel.
Una de las imágenes utilizadas para referirse a la Luna Balsámica es la de la fruta madura y podrida que cae al suelo y suelta la semilla. Dado que nos estamos deshaciendo de todo lo superfluo, quedamos reducidos a nuestra esencia. Se eliminan los bloqueos, los asuntos se solucionan, y todo empieza a encajar. Esto significa que la fase Balsámica llega en un momento en que hacemos las cosas apropiadas y conocemos a la gente adecuada, esas cosas y gente, que de hecho son esenciales para nosotros. En esta etapa de nuestra vida, sentimos que es preferible conservar nuestra energía, de modo que podamos
enfocarnos tan sólo en unas pocas actividades. Sin
embargo, puede faltarnos la fuerza, convicción y recursos para
seguir adelante. Van Gogh desarrolló su estilo expresionista
único, y alcanzó la cima de sus poderes artísticos,
aunque sin dinero, aislado del mundo, y físicamente debilitado, no
pudo ver la luz al final del túnel. La semilla es pequeña y
vulnerable, y debemos protegerla contra turbulencias provenientes de la
Luna Nueva. Los proyectos y relaciones iniciados durante la fase
Balsámica pueden por tanto experimentar una crisis temprana. Una
vez que nuestra relación o proyecto hayan sobrevivido a este test,
se volverá más fuerte y resistirá el siguiente
ciclo.
Los ejemplos mencionados anteriormente, pueden no resultar muy esperanzadores, pero a veces experimentamos el aspecto más gratificante de esta fase. La segunda parte del Ciclo Lunar está asociada, después de todo, con 'recoger lo que has sembrado' y durante la fase Balsámica la cosecha puede estar bien madura. Las recompensas y reconocimiento que hemos estado esperando durante mucho tiempo, llegan finamente. Los sueños que se han mantenido durante tanto tiempo se vuelven realidad, mientras nuestros ahorros se hacen efectivos y se completan los proyectos a largo plazo. Eleanor Roosevelt vió La Declaración de Derechos Humanos aceptada por la ONU durante su Luna Balsámica. Este puede ser el momento en que realmente profundicemos en nosotros mismos. Nelson Mandela se convirtió en Presidente de una Sudáfrica libre de Apartheid. Winston Churchill se convirtió en el líder durante la guerra, un trabajo para el que sentía que se había estado preparando toda su vida. Cinco años después, durante su Luna Nueva Progresada, pudo celebrar la victoria sobre Hitler y el trabajo de toda una vida estaba hecho. Incluso cuando la Luna Balsámica nos pone en bandeja la recompensa final, el futuro y los cambios de la Luna Nueva no están nunca muy lejos.
El retorno de la Luna Nueva
Durante la Luna Nueva Progresada podemos volvernos
totalmente hacia dentro. El Sol y la Luna, los dos luminares
y cuerpos más poderosos en nuestra carta se unen. Y donde
antes espíritu y alma, mente y cuerpo, masculino y femenino,
identidad y raices habían estado separados, ahora se unen en uno.
A lo largo de las fases Balsámica y Luna Nueva nos
vemos forzados a sacar a la luz esas partes de nosotros que hemos
proyectado sobre el mundo y es posible reintegrarlas en la
personalidad. Para algunos esto puede significar tener que escarbar
profundamente dentro del subconsciente para rescatar partes de nosotros
mismos que habíamos olvidado. Algunos tienen que
atravesar un proceso de duelo para interiorizar aquello que perdieron. La
conjunción Sol-Luna progresada puede representar una experiencia de
muerte y renacimiento similar a los pesados tránsitos de
Plutón. Para algunos, la conjunción es menos
dramática, simplemente les permite poner los pies en la
tierra, regresar a la fuente y aventurarse de nuevo, a veces con un vigor
incrementado. Otros, sin embargo, pueden desear deshacerse de todos
los obstáculos y alcanzar su destino y la culminación de sus
ambiciones. Pueden experimentar su mejor momento durante las fases
Balsámica y Luna Llena, incluso cuando el canto del cisne anuncie
el inexorable y no distante final.
* * *
Datos de Cartas , Biografía y
Fuentes:
(por orden alfabético)
Edwin "Buzz" Aldrin, 20 de Enero de 1930; 2:17 p.m. EST; Glen Ridge, NJ, USA (40°N48, 74°W12); AA: certificado de nacimiento - Lynne Koiner. La llegada del hombre en la Luna sucedió el 20 de Julio de 1969. Aldrin fue hospitalizado por depresión en Octubre de 1971. (biografía de AstroDatabank por Lois Rodden).
Muhammad Ali, 17 de Enero de 1942; 6:35 p.m. CST; Louisville, KY, USA (38°N15, 85°W46); AA: Certificado de nacimiento - Steinbrecher. Ali anunció que se había convertido al Islamismo Negro poco después de haber ganado el título de peso pesado de boxeo el 25 de Febrero de 1964. Su título fue revocado en 1967 WWW.AFRICANAMERICANS.COM/MUHAMMADALI.HTM
Neil Armstrong, 5 de Agosto de 1930, 12:31 a.m. EST; Washington, OH, USA (40°N34, 84°W12); AA: Lois Rodden cita el certificado de nacimiento que proporciona Washington township en Auglaize County. Armstrong obtuvo su licencia como piloto privado el 5 de Agosto de 1946 (su 16º cumpleaños). Fue aviador de la Marina desde 1949 hasta 1952 (biografía de AstroDatabank). La misión Gemini 8 se llevó a cabo el 16 de Marzo de 1966; el aterrizaje en la Luna, el 20 de Julio de 1969 (news media).
Winston Churchill, 30 de Noviembre de 1874; 1:30 a.m. GMT; Woodstock, Inglaterra (51°N52, 01°W21); B: John Addey cita la carta del padre, a las 1:30 a.m. Las famosas citas de Churchill fueron hechas en 1940 y 1941: "Les combatiremos en las playas" el 4 de Junio 4 de 1940;"Nunca… se debió tanto a tan pocos" el 20 de Agosto de 1940 (www.winstonchurchill.org).
Bill Clinton, 19 de Agosto de 1946: 8:51 a.m. CST: Hope, AR, USA (33°N40, 93°W36); A: de memoria; nota a mano de Mrs. Virginia Kelly, madre de Clinton, a Shelley Ackerman con la hora escrita a mano. El escándalo de Mónica Lewinsky estalló en Enero de 1998 (news media).
Diana, Princesa de Gales, 1 de Julio de 1961; 7:45 p.m. GDT; Sandringham, Inglaterra (52°N50, 00°W30'); A: Charles Harvey cita los datos de su madre. Diana se casó con el Príncipe Carlos el 29 de Julio de 1981 (news media).
John Lennon, 9 de Octubre de 1940; 6:30 p.m. GDT; Liverpool, Inglaterra (53°N25, 02°W55); A: Lois Rodden cita a la madre adoptiva, Pauline Stone, por correspondencia "de la tía de Lennon que estuvo presente en el nacimiento." Brian Epstein conoció a la banda en Noviembre de 1961 y firmó con ellos dos meses después. Lennon se divorció de Cynthia Powell el 8 de Noviembre de 1968 y se casó con Yoko Ono el 20 de Marzo de 1969. Su primer álbum en solitario Imagine se lanzó en 1970 (Frank C. Clifford, British Entertainers, 3rd edition, Flare Publications, MPG Books, 2003, pp. 31, 32).
Nelson Mandela, 18 de Julio de 1918; 2:54 p.m. EET; Umtata, Sudáfrica (31°S35, 28°E47); DD: conflicto de fuentes, rectificado por Noel Tyl. Mandela fue excarcelado el 11 de Febrero de 1990 y juró como presidente el 10 de Mayo de 1994(news media). Aunque los datos de nacimiento de Mandela resultan sospechosos, las lunaciones progresadas nos permiten un amplio margen de error - en este caso, más de 24 horas a cada lado de la hora citada.
Paul McCartney, 18 de Junio de 1942; 2:00 p.m. GDWT; Liverpool, Inglaterra (53°N25, 02°W55); A: Nalini Kanta Das (Tom Hopke) cita a Linda McCartney como fuente. McCartney debutó en la banda de Lennon el 18 de Octubre de 1957 y dejó los Beatles el 9 de Abril de 1970 (Clifford, British Entertainers, pp. 31, 32).
Papa Juan Pablo II, 18 de Mayo de 1920; 5:30 p.m. EET; Wadowice, Polonia (49°N53, 19°E30); A: Grazia Bordoni lo cita en la TV Italiana. El Cardenal Wojtyla fue elegido papa el 16 de Octubre de 1978 (news media).
Eleanor Roosevelt, 11 de Octubre de 1884; 11:00 a.m. EST; New York, NY, USA (40°N42, 74°W00); AA: certificado de nacimiento - Joan Negus. La ONU adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos el 10 de Diciembre de 1948 (www.un.org/Overview/rights.html).
Salman Rushdie, 19 de Junio de 1947; 2:30 a.m. IST; Bombay, India (18°N58, 72°E50); A: Catriona Mundle cita "aproximadamente 2:30 a.m., quizás un poco antes" (AstroDatabank). La fatwa se declaró el 14 de Febrero de 1989 (news media).
Ringo Starr, 7 de Julio de 1940; 12:05 a.m. GDT; Liverpool, Inglaterra (53°N25, 02°W55); A: Lynne Palmer cita los mismos datos que H. Davies in The Beatles, "poco después de medianoche."
Margaret Thatcher, 13 de Octubre de 1925; 9:00 a.m. GMT; Grantham, Inglaterra (52°N55, 00°W29); A: Charles Harvey cita a la secretaria privada. Thatcher dimitió como Primera Dama el 22 de Noviembre de 1990 (news media).
J. R. R. Tolkien, 3 de Enero de 1892; entre 8:00 p.m. y medianoche LMT; Bloemfontein, Sudáfrica (29°S12, 26°E07); DD: Humphrey Carpenter cita una cata del padre con la hora aproximada en J. R. R. Tolkien, A Biography, 1977, p. 12. Otras fuentes citan otras horas. El Primer Volumen de la Comunidad del Anillo se publicó el 29 de Julio de 1954 (The Letters of J. R. R. Tolkien, ed. H. Carpenter, HarperCollins, 1995, p. 183).
Vincent van Gogh, 30 de Marzo de 1853; 11:00 a.m. LMT; Zundert, Holanda (51°N28, 04°E40); AA: certificado de nacimiento - Steinbrecher. Van Gogh se disparó el 27 de Julio de 1890 y murió el 29 de Julio (www.vangoghgallery.com/misc/bio.htm).
Bibliografía:
Busteed, Marilyn and Dorothy Wergin. Phases of the Moon. American
Federation of Astrologers, 1996.
Campbell, Joseph. The Hero with a Thousand Faces. Fontana Press,
1993.
Costello, Darby. The Astrological Moon. CPA Press, 1996.
George, Demetra. Mysteries of the Dark Moon. HarperCollins
Publishers, 1992.
George, Demetra. Finding Our Way through the Dark. ACS
Publications, 1994.
Propp, Vladimir. Morphology of the Folktale. University of Texas
Press, 1988.
Rudhyar, Dane. The Lunation Cycle. Shambhala, 1975.
Notas:
- The Mountain Astrologer, Oct/Nov 2001 – Feb. Marzo 2003.
- Progresar un día por año. Estas progresiones muestran para alguien de 40 años, las posiciones del Sol, la Luna y los planetas, 40 días después de su nacimiento.
- Prefiero comparar las fases lunares con las casas astrales en lugar de con los signos. El signo de la mitad del invierno es Capricornio en el Hemisferio Norte, y Cáncer en el Hemisferio Sur, mientras el IC representa siempre el punto de medianoche con independencia del signo que lo ocupe.
- Leer los siguientes ejemplos de lo que sucedió en realidad durante estas fases. Es importante tener en mente que estas fases Lunares Progresadas no son indicadores exactos; los tránsitos y progresiones sobre los ángulos y otras posiciones natales son dispositores más fiables. Tampoco puede afirmarse con exactitud a partir de un evento en qué fase se encuentra una persona. Las experiencias de aprendizaje pueden acontecer en cualquier punto del ciclo, y lo mismo se aplica para bodas y muertes. Todos los ejemplos citados deben por tanto ser observados en un contexto más amplio del ciclo.
- El tema del regreso al hogar está presente a lo largo de toda la segunda mitad del ciclo lunar, pero es más pronunciado entorno a la conjunción progresada.
- La 6ª casa se refiere a las tías, tíos y mentores. Consultar Steve Forest, “The Case of the Disappearing 6th house” in The Mountain Astrologer, Junio/Julio 2002, p. 9-16.
- J.R.R. Tolkien, The Letters of J.R.R. Tolkien, editado por Humphrey Carpenter, HarperCollins, London, 1995, p.172.
- Robert Graves, The Greek Myths, Combined Edition, Penguin, London, 1992, p.696
© 2005 Frédérique Boele – todos los derechos reservados
Frédérique Boele nació el 13 de Abril de 1961 en The Hague, Holanda. Estudió Literatura Inglesa y Americana en la Universidad Leiden y después estudió en el centro de Astrología Psicológica de Londres entre 1989 y 1992. Desde entonces, ha enseñado Inglés a Holandeses, Holandés a inmigrantes y refugiados, y astrología a cualquier persona interesada. Puede contactarse por e-mail en: fabaries@excite.com
class="verd8p"Para aquellos interesados en descubrir dónde se encuentra su Luna Nueva Progresada actual, hemos incluido en la sección Extensa Selección de Cartas como un tipo de carta "Luna Nueva natal y Progresada". La fase actual puede verse en la carta progresada.
Traducción al español: Jose Antonio Martín Martín

