Saturno y sus frutos tardíos: Comprender las dinámicas a largo plazo de Saturno en la carta natal

por Ray Grasse

Todos conocemos la fábula de Esopo de la tortuga y la liebre, en la que la lenta tortuga se las ingenia para ganar una carrera contra una competidora mucho más veloz, como consecuencia de su lenta pero continua perseverancia. Generalmente, la historia se despliega como una lección moral acerca de la importancia de ser tenaz: No te rindas, nos dicen, y podrás vencer a aquellos que comienzan la carrera llenos de pasión y a toda velocidad, pero carecen de persistencia.

Sin embargo, para los astrólogos, este cuento puede servir para ilustrar una faceta importante del planeta Saturno – su “madurez tardía”. Solemos pensar a los principios planetarios en términos estáticos, pero es bueno recordar que también se manifiestan mediante un conjunto complejo de dinámicas que se desarrollan a lo largo del tiempo.

Me he dado cuenta de que esto aplica especialmente a Saturno. En resumen, todo lo que este planeta toca en la carta natal tiende a alcanzar un verdadero potencial luego de años de esfuerzo y maduración. De una forma u otra, para bien o para mal, la plenitud de los efectos de Saturno se despliega l-e-n-t-a-m-e-n-t-e. Esto no quiere decir que Saturno no nos puede llevar a alcanzar logros destacables en un corto plazo, porque a veces puede hacerlo – como en el caso de las personas con Saturno en conjunción a Mercurio, que muestran signos de genialidad intelectual desde una temprana edad. No obstante, aún en estos casos, tendemos a observar que implica un arduo trabajo y un enorme esfuerzo, o que la brillantez prematura se convertirá en algo diferente y más profundo con el correr de los años. En ambos casos, se trata de una expresión de la dinámica gradual que caracteriza a este planeta. 1

Este artículo fue tomado del libro de Ray Grasse  "Under a Sacred Sky", que puede conseguirse en Wessex Astrologer o amazon.com

He llegado a creer que comprender esta dinámica es crucial no sólo para entender el rol de Saturno en la carta natal, sino para desbloquear la carta en su totalidad. ¿Por qué? En cierto modo, remite a las características de este planeta que normalmente no nos gustan: trabajo duro, esfuerzo, obstáculos recurrentes, entre otros. En contraste, todo lo que toca Júpiter se vuelve relativamente fácil y fluye con mayor naturalidad. Saturno no es así. Toda área que toca habitualmente conlleva un arduo trabajo y grandes obstáculos para llegar a “la meta”, sea cual fuere. Sin embargo, hay un lado positivo y es el siguiente: el gran esfuerzo que apliques a esa área puede darte un nivel de experiencia que probablemente no hubieras podido ganar de otra forma – y eso, a su vez, puede afectar al resto de las áreas de tu vida. No es poca cosa.

En este artículo exploraremos cómo la influyente maduración tardía de Saturno puede afectar a los otros planetas en nuestra carta natal. En lo que a los aspectos respecta, no hace falta decir que los aspectos tensos de Saturno (cuadraturas, oposiciones y a menudo, las conjunciones) son los más desafiantes de todos, pero también incrementan el potencial de fracaso o éxito en esas áreas (esto aplica especialmente a las conjunciones, que parecen sacar lo mejor y lo peor de Saturno al mismo tiempo). En este artículo estaré desarrollando principalmente los mejores escenarios, para mostrar lo que puede suceder si una persona aprende a canalizar estas energías de la manera más productiva posible. Es difícil determinar si alguien efectivamente elige tomar ese camino, porque depende de muchos factores, pero podemos hacer nuestro mejor esfuerzo como astrólogos para fomentar esa posibilidad. 2 Dicho esto, enfoquemos nuestra atención a la influencia de Saturno en el cuerpo más grande de nuestro sistema solar.

Saturno–Sol

A este aspecto le llamo el esfuerzo para brillar. En la carta natal, el Sol simboliza nuestra identidad esencial y el impulso de expresarla al mundo. Saturno cerca del Sol implica un esfuerzo agotador para forjar nuestra identidad pública o profesional o para obtener reconocimiento por nuestra chispa creativa. Podemos sentirnos bloqueados en el intento, como si estuviéramos a la sombra de otras personas, sea un progenitor prominente o poderoso, colegas o compañeros de trabajo más exitosos, o incluso un jefe intimidante. Por esta razón, a veces me refiero a la combinación Sol Saturno como el aspecto “Rodney Dangerfield”, en alusión al viejo comediante que se hizo famoso por la frase “¡Nadie me respeta!”.  

El lado positivo es que esa sensación de frustración nos obliga a esforzarnos mucho más para “demostrar” nuestro valor, salir de esas inmensas sombras y ganar mayor respeto. Recordemos que casi siempre hay un fuerte componente de “compensación” relacionado con Saturno: Todo lo que toca puede hacernos sentir inadecuados o incluso inferiores, lo que nos incita a trabajar aún más para compensarlo. Es como el viejo comercial de alquiler de automóviles de Avis, cuando la empresa intentaba competir con Hertz: “¡Nosotros nos esforzamos más!”. Finalmente, luego de mucho esfuerzo constructivo, las personas con este aspecto emergen hacia el centro de atención desde las sombras para ser honrados por ser quienes realmente son. 

Un ejemplo clásico de esta dinámica es el Beatle George Harrison, quien tenía el Sol en cuadratura a Saturno. Habitualmente insinuaba las frustraciones de estar a la sombra John y Paul, pero finalmente obtuvo reconocimiento no solo por canciones como “Something” (definida por Frank Sinatra como una de las mejores canciones escritas de la historia), pero también por discos solista como All Things Must Pass. Sincrónicamente, ¡el nombre de su propia firma discográfica era Dark Horse (caballo negro)!

Un ejemplo similar es el del guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, quien nació con una oposición entre Saturno y el Sol, y trabajó durante décadas a la sombra de su extrovertido compañero de banda, Mick Jagger (un leonino). En los últimos años, Richard obtuvo una creciente atención por su trabajo, no solo como artista solista sino por el éxito de su autobiografía, A Life.

Otros personajes famosos con aspectos Sol-Saturno son: Salvador Dalí, Jeff Bridges, y David Carradine (cuadratura); Sting y el gurú Maharaj-ji (conjunción); Steven Spielberg (sesquicuadratura).

Saturno–Luna

Este aspecto puede llamarse el esfuerzo para relacionarse. Mientras que el Sol se expresa más en el ámbito profesional y público, la Luna tiene un tono más privado y personal que se manifiesta ampliamente en las conexiones emocionales con amigos, familia o parejas. La Luna en contacto cercano con Saturno puede generar grandes inhibiciones o bloqueos para forjar vínculos emocionales, así como también para recibir el cuidado de otros. Esta es probablemente la más difícil de todas las combinaciones de Saturno, pero incluso aquí hay mucho para mejorar. Por ejemplo, el profundo dolor que conlleva lidiar con esta energía a temprana edad a veces puede hacer que la persona trabaje esos bloqueos emocionales a través de métodos terapéuticos o espirituales o canalizando esas energías a través de una vía simbólicamente significativa. Tomemos como ejemplo a una de mis clientas, quien sufrió terriblemente al ser adoptada por una familia desamorada pero luego se comprometió a compensarlo criando a sus hijos y nietos con amor y a esforzarse por convertirse en una “madre modelo” (en sus propias palabras). El dolor que experimentó cuando era niña la hizo estar más consciente del dolor de las otras personas, el cual buscaba sanar – un buen ejemplo de la forma más positiva de compensación.

A veces, el alimento puede ser un símbolo crucial para reflejar las energías de la Luna. Un cliente relató haber pasado momentos de su niñez en la indigencia y casi inanición, lo que hizo que se inscribiera en clases de cocina en una escuela culinaria. Con el tiempo, se convirtió en maestro de cocina en un restaurant muy importante, en el que ahora dona las sobras de comida a un refugio de personas necesitadas. Esta persona tiene a Saturno en oposición a la Luna.

He notado que una cantidad asombrosa de mis clientes con dones creativos también tienen aspectos importantes entre Saturno y la Luna en su carta natal. Sospecho que parte de ello se debe a la inseguridad que acarrea este patrón, que los lleva a buscar la aprobación del público más adelante en la vida. Tal vez tuvieron una gran necesidad de atención a temprana edad, y ahora intentarán obtenerla del mundo entero de otras formas.

Otra posibilidad es que la energía de los aspectos Saturno-Luna tenga el efecto de inhibir a las personas y favorecer la reflexión o su expresión creativa. La inmensa frustración generada por este patrón a temprana edad puede quedar tan reprimida que estas personas realmente necesitan encontrar una vía de escape de algún tipo cuando crecen, simplemente para no perder la cordura. Un músico con este aspecto me contó una vez que durante su infancia sentía que sus emociones estaban totalmente atrapadas en una botella, pero cuando hoy en día escribe o toca, es como si la botella se descorchara y su contenido se desparramara por el aire.

Otras personalidades con aspectos Saturno-Luna son: Bob Dylan (conjunción); Jack Nicholson y Dalai Lama XIV (oposición).

Saturno–Mercurio

Este aspecto puede llamarse el esfuerzo para comunicarse. No conozco mejor historia para ilustrar esta combinación que la vida del legendario orador griego, Demóstenes. Según Plutarco, Demóstenes tenía grandes dificultades para hablar en público cuando era joven, tanto por su trastorno del habla como por sus dificultades para respirar, lo que hacía que titubeara y hablara de forma entrecortada. Pero en la clásica forma saturnina, abordó este problema trabajando en su dicción y proyección utilizando métodos poco ortodoxos como hablar con piedras en la boca y gritar en el mar. Como resultado, se convirtió en lo que algunos llaman el mejor orador de la historia. ¡No hay nada que ilustre mejor al aspecto Saturno-Mercurio!

El “profeta durmiente”, Edgar Cayce, nació con Saturno en conjunción a Mercurio y sus talentos como médium y profesor de metafísica se desplegaron relativamente tarde en su vida. Frecuentemente, las personas con esta combinación planetaria tienen el potencial de convertirse en agudos pensadores, con la capacidad de reflexionar profundamente acerca de las grandes preguntas de la vida. Aun así, extrañamente, inclusive en el caso de los llamados aspectos armónicos, estas personas suelen sufrir de una gran sensación de inferioridad respecto de sus habilidades para comunicarse e incluso de su inteligencia. Por su forma pausada y prudente de reflexionar los problemas, tal vez pueden confundir su propia lentitud con estupidez – y a veces, otros también lo hacen. Albert Einstein también tenía a Mercurio en conjunción a Saturno y cuando era niño se creía que tenía un retraso mental. Todos sabemos lo que sucedió después.

Para compensar esa sensación de insuficiencia, estas personas pueden trabajar muy duro para “catapultarse” y obtener respeto intelectual, generalmente mediante el autoaprendizaje y mucha lectura. Abraham Lincoln tenía a Saturno en oposición a Mercurio y pasó de una cabaña de madera en Kentucky a la presidencia de los Estados Unidos estudiando libros a lo largo del camino. Estas personas tienen también una misteriosa habilidad para poner en pocas palabras lo que otras desarrollan en varios tomos. El Discurso de Gettysburg de Lincoln es un hermoso ejemplo de ello (mientras que Einstein es recordado principalmente por mucho menos que eso: ¡la simple ecuación E=Mc2!).

Otras personalidades con aspecto Saturno-Mercurio son: Isaac Newton (cuadratura), Marlon Brando (oposición); Tina Fey (conjunción), Grandma Moses y el escritor David Foster Wallace (conjunción).

Saturno–Venus

A este aspecto le llamo el esfuerzo para amar. Las conexiones Saturno-Venus son reconocidas por crear barricadas en la vida romántica de las personas, y aunque esto suele ser cierto, esta combinación puede llevar a vínculos duraderos y otorgar una comprensión del amor más profunda que la que podría alcanzar la mayoría. Analógicamente, ¿quién aprecia más el agua – la persona que nada en el mar de Fiji o la que se arrastra por el desierto hacia un oasis? Cuando las personas con aspectos Saturno-Venus finalmente descubren el amor, lo disfrutan profundamente.

A veces me refiero a esta dupla como el aspecto “patito feo”, por la manera en que afecta a la experiencia de la belleza propia a través del tiempo. Venus tiene mucho que ver con el encanto personal: ¿Qué tan refinados e insinuantes somos cuando tratamos con otros? ¿Qué tan seductores nos mostramos ante el mundo? Las respuestas a estas preguntas dependen fundamentalmente de la posición de nuestra Venus. Cuando Saturno se relaciona con Venus puede generar que las personas con este aspecto se sientan desgarbadas o inseguras acerca de su atractivo a temprana edad, incluso al punto de sentirse horribles o vulgares (especialmente en el caso de los aspectos duros). Aunque a veces se presentan indiferentes ante el mundo, por dentro pueden estar sintiéndose marginados o “dejados de lado”.

Sin embargo, mientras estas personas maduran y aprenden a romper su caparazón, se sienten más cómodas consigo mismas y otros comienzan a verlos de manera diferente también. Pensemos en Eliza Doolittle en My Fair Lady y el trabajo que implicó convertirla en una dama “adecuada”. O tomemos el caso de la Princesa Diana, que tenía un trígono entre estos planetas y pasó de ser una muchacha delgada y tímida a un símbolo de glamour en sus últimos años (por cierto, ¡tener una carta natal saturnina no garantiza necesariamente la longevidad! Siempre es proporcional a la vida que cada uno vive, sea a los 9 o a los 90 años).

En lo que respecta al dinero, la maduración tardía de los aspectos Saturno-Venus puede manifestarse como el síndrome “de la pobreza a la riqueza”, donde una persona pasa de vivir en la escasez a una opulencia considerable más adelante en la vida. Observemos a algunos pesos pesados con aspectos fuertes de Saturno y Venus: Bill Gates (conjunción), Jeff Bezos de Amazon.com (conjunción), y Oprah Winfrey (cuadratura), por nombrar sólo tres. Cuando hay una cuadratura o una oposición, por supuesto que pueden generarse grandes altibajos en las finanzas de esas personas, pero no necesariamente impide que existan fortunas.

Venus también juega un rol en el ámbito creativo, entonces, cuando se alinea con Saturno a veces genera un despliegue lento en el desarrollo artístico de las personas. El famoso arquitecto Frank Lloyd Wright tenía una tensa oposición entre Saturno y Venus, y además de su notorio Saturno cuadriculado y su vida amorosa, a decir de todos experimentó la parte más fructífera de su carrera entre los 70 y los 90 años. 

Otras personalidades con aspectos Saturno-Venus son: Miguel Ángel y Joni Mitchell (cuadratura); Georgia O’Keefe (sextil), Lord Bruon, August Rodin y John F. Kennedy (todos, conjunción).

Saturno–Marte

En pocas palabras, esta combinación representa el esfuerzo para ganar coraje. Algunos de nosotros recordamos las publicidades de cómics de nuestra niñez en la que un matón le patea arena en la cara un debilucho de 40 kilos que luego termina convirtiéndose en un musculoso que puede enfrentarse a cualquiera. Esta no es una mala descripción de la dinámica Saturno-Marte. Como resultado de sentir inseguridad por su asertividad o fuerza física, estas personas habitualmente terminan esforzándose mucho más para desarrollar sus músculos, literal o metafóricamente, y pueden transformarse poderosamente en el proceso.

Uno de mis clientes con una conjunción entre estos planetas fue atormentado durante su niñez por un vecino matón, quien constantemente lo llamaba “cobarde”. Esto lo llevó a comenzar un intenso régimen de entrenamiento en artes marciales y con el tiempo ganó su cinturón negro en karate. Una dinámica similar se muestra en la película Rocky, en la que el personaje de Sylvester Stallone se las ingenia, con mucho coraje y determinación, para pasar de ser un perdedor a boxeador profesional y ganar respeto y prestigio. Bruce Lee, quien nació con una oposición entre Marte y Saturno, se recuperó de una lesión paralizante para convertirse, sin lugar a dudas, en el artista marcial más famoso del siglo 20.

Otro ejemplo real de este patrón es el escritor Ernest Hemingway, quien tenía a Saturno en cuadratura a Marte. Cuando era niño, estaba rodeado principalmente de mujeres, y su madre solía vestirlo con ropa femenina y volados. No hace falta ser psicólogo para darse cuenta de que existe una compensación detrás de la postura de macho de Ernest en la adultez, incluidas su conocida afición por el boxeo y la caza mayor. Aún así, por todo esto, quienes lo conocían bien decían que era una persona verdaderamente valiente que no demostraba miedo ante la presencia de peligro (una actitud que podría haber surgido en parte por una experiencia extracorporal que vivenció en el campo de batalla durante la Primera Guerra Mundial). Para bien o para mal, para muchas personas de su generación, Hemingway se convirtió en un símbolo viviente de coraje y virilidad – en contraste con el afeminado “niño de mamá” en el que parecería que se convertiría este sensible canceriano en sus primeros años.

Otras personalidades con aspectos Saturno-Marte son: el “debilucho de 40 kilos” original, Charles Atlas (conjunción), Ted Turner (oposición); Miguel Ángel, Jack LaLanne y John Dillinger (trino).  

Saturno–Júpiter

Podemos llamar a esta combinación el esfuerzo para encontrar el sentido de la vida. Aquí, el lento desarrollo de la dinámica de Saturno tiende a expresarse en el ámbito espiritual o ideológico.

Tomemos el ejemplo de mi amiga, quien fue criada en un ambiente ultra religioso, lo que sin querer resultó en que terminara teniendo un repudio absoluto hacia la religión y en que se volviera prácticamente en atea a sus 20 años. Pero como una niña prodigio volviendo al rebaño, redescubrió lentamente la religión y terminó convirtiéndose en una consagrada pastora. Ella cuenta que cuando se encuentra con sus amigos de los veinte no pueden creer que es la misma persona que conocieron en aquel momento. Vale la pena mencionar que hay quienes creen que tanto Buda como Jesús tenían esta conjunción en su carta natal; de ser así, encajarían bien en esta dinámica, ya que ambos se liberaron de sus religiones para crear sus propias tradiciones espirituales.

De manera más general, Júpiter rige nuestras opiniones y creencias, así como también la urgencia por expresarlas al mundo. Por esta razón, la combinación de Júpiter y Saturno es uno de los indicadores clave de maestros espirituales o profesores. El Beatle John Lennon tenía estos planetas en conjunción; no solo atravesó grandes cambios de actitud hacia la religión (recordemos su pelea con el Maharishi, por poner un ejemplo) sino que terminó experimentando un gran rechazo por sus comentarios públicos al respecto. Cuando en 1965 dijo que los Beatles eran “más famosos que Jesús”, se sucedieron protestas de seguidores y líderes religiosos en todo el mundo, quienes malinterpretaron completamente su comentario. De alguna manera, Lennon es recordado hoy en día por sus ideales políticos y espirituales casi tanto como por su aporte musical.

Las personas que nacen con esta combinación a menudo pueden sentirse forzadas a adoptar una postura con respecto a sus principios ideológicos de formas que podrían conllevar sacrificios o contratiempos. Aún así, a fin de cuentas, estos desafíos suelen tener el efecto de fortalecer su determinación moral, o incluso llevarlas a destinos maravillosos con el tiempo. Al comienzo de su carrera, al actor afroamericano Sidney Poitier (cuadratura) le ofrecieron un papel que él consideró humillante para su etnia, por lo que lo rechazó – a pesar de que él y su esposa necesitaban desesperadamente el dinero. Pero a pesar de lo difícil que fue tomar esa decisión, él sabía que era lo correcto y luego la describió como un punto de inflexión en su crecimiento moral, así como también le allanó el camino para obtener mejores roles actorales.

Júpiter también rige a las instituciones de educación superior. Una de mis clientas con cuadratura Saturno-Júpiter describió haber abandonado sus estudios en la universidad en la juventud y luego haber vuelto a estudiar a los sesenta años para obtener, finalmente, el tan ansiado título. Como suele suceder, la influencia de Saturno no impide la concreción de los sueños, sino que la demora – y en su caso, esa demora hizo que apreciara con mayor profundidad el verdadero significado de la educación y el conocimiento, a diferencia de lo que la mayoría de los estudiantes jóvenes podrían experimentar alguna vez.

Podemos observar una variación de esta temática en la vida del gurú psicodélico Timothy Leary, quien nació con una conjunción entre Saturno y Júpiter. Tras haber sido despedido de un cargo docente en Harvard, con el tiempo terminó compartiendo sus ideas con una audiencia mayor que la que permitía la universidad – que incluyó (irónicamente) dar seminarios en varias facultades del país. La azarosa química entre Saturno y Júpiter se ve también en las batallas eternas de Leary con la ley y los jueces, que terminaron en varios arrestos y condenas a prisión.

Otras personalidades con aspectos Saturno-Júpiter son: Sigmund Freud (cuadratura), Sting (oposición); Krishnamurti y el científico John Lilly (trino); Galileo y Bob Dylan (conjunción).

Saturno–Urano

Podemos llamar a esta dupla el esfuerzo para encontrar libertad personal. Urano gobierna nuestro sentido de individualidad, por lo que cuando Saturno se une a este planeta puede librarse una batalla entre el conformismo y la rebeldía, entre la urgencia por encajar y la urgencia por ser libres. Estas personas pueden experimentar varios problemas al tratar de forjar su propio camino idiosincrático, en el intento de “hacer las cosas a su manera”.

Sin embargo, con el tiempo, estas mismas tensiones en el desarrollo pueden impulsarlos a desplegar un sentido aún más fuerte de su identidad, y estas personas pueden incluso convertirse en un motor de cambio en el ámbito del arte, la ciencia o la política. Aquí hay una lección importante acerca del valor de Saturno en lo que respecta a cómo los obstáculos que crea nos obligan a fortalecernos o al menos a aclarar nuestra perspectiva. Sin estas estructuras rígidas a las que enfrentarnos, no desarrollaríamos nuestros propios valores o límites de forma tan clara en esas áreas. Como dicen, el planeta anillado suele ser un capataz estricto, pero es también un gran maestro.

El artista de rock Sting tiene estos planetas en cuadratura, con Urano protagonista de una cuadratura en T. En su autobiografía, Broken Music, describe las frustraciones de haber trabajado en una estricta escuela de mujeres pero luego abandonar sus precauciones al mudarse con su familia y unirse a la banda de rock The Police. No obstante, incluso eso comenzó a sentirse restrictivo para él, lo que lo impulsó a tomar su propio rumbo como artista solista. Este ha sido un camino de gran individualismo y libertad personal, y probablemente no habría ocurrido si Saturno no le hubiera puesto en el camino las limitaciones que lo incentivaran a materializar su propia visión.

Bob Dylan nació con una conjunción entre Saturno y Urano. Al comienzo de su carrera, encendió la controversia en el mundo de la música por apartarse de la comunidad folclórica para tomar su propia dirección, la que alcanzó un clímax en una presentación literalmente magnética en el Newport Folk Festival de 1965. En sentido más amplio, su vida entera fue una lucha con la libertad en general, ya que encontrar su propio lugar en medio del escrutinio del público adquirió una creciente importancia. Con su Luna natal en medio de Urano y Saturno (un trío planetario que puede ser especialmente desafiante para las relaciones) es fácil imaginarse las frustraciones que experimentó al lidiar con la presión de innumerables personas para obtener un minuto de su atención.

Tanto la carrera de Dylan como la de Sting ejemplifican otra forma de manifestación en el tiempo de la combinación Saturno-Urano – por ejemplo, el desafío de reconciliar lo viejo y lo nuevo. Algunos pueden sentirse en una encrucijada ante las limitaciones de la tradición y la innovación e incluso a veces pueden balancearse entre estos dos extremos. Aun así, frecuentemente, la dinámica saturnina puede resultar en el desafío de sintetizar estas fuerzas opuestas en una fusión original, reflejando simultáneamente las influencias de lo viejo y lo nuevo. En el caso de Dylan, no abandonó la música tradicional, sino que la incorporó a su innovador experimento. De manera similar, aunque Sting trabajó durante mucho tiempo dentro del género del rock, a lo largo de su camino se las ingenió para incluir en su música influencias de rock progresivo y jazz, e incursionar ocasionalmente en formas musicales más tradicionales, como con su disco del 2009, Songs from the Labyrinth y su musical de Broadway en 2014, The Last Ship.

Otras personalidades con aspectos Saturno-Urano son: Karl Marx and Dan Rather (cuadratura), Elvis Presley (sextil) y Barbara Streisand (conjunción).

Saturno–Neptuno

Esta combinación puede describirse como el esfuerzo para trascender. Neptuno, al que a veces se lo describe como el símbolo de “el impulso místico”, alimenta el deseo de escapar de las ataduras de la vida cotidiana para perseguir ideales más nobles o experimentar sensaciones más etéreas. La dupla de Saturno y Neptuno pude traer decepciones o desilusiones cuando crecemos y descubrimos que los sueños y deseos a los que nos aferrábamos eran en verdad ilusiones – o simplemente, inconseguibles.

Aún así, el mismo dolor y la desilusión pueden sensibilizar profundamente el alma, la cual puede ser encauzada mediante vías creativas, espirituales o sociales. Tomemos el caso del director sueco Ingmar Bergman, nacido con una considerable conjunción de Neptuno y Saturno; él tomo el dolor y el peso inherente de este aspecto y lo canalizó en brillantes películas acerca de los asuntos más pesados de la vida, como The Seventh Seal y Scenes from a Marriage. De manera similar a las combinaciones Saturno-Luna, el dolor innato que conllevan los aspectos duros entre Neptuno y Saturno pueden servir para incentivar actividades creativas por la necesidad de encontrar expresiones creativas para las emociones reprimidas.

La carrera de otra directora de cine, Kathryn Bigelow, ilustra cómo esta combinación planetaria puede producir a veces una lenta maduración de los impulsos estéticos, al igual que las combinaciones Saturno-Venus. Como parte de la generación de los cincuenta que tenía a Neptuno y Saturno en conjunción en sus cartas natales, alcanzó su mayor éxito recién a los 58 años, cuando se convirtió en la primera mujer de la historia en ganar el Óscar a Mejor Directora en los Academy Awards de 2010 – podríamos decir que es una “veterana” cinematográfica. Saturno rige la diciplina, entonces cuando se asocia con Neptuno, también puede haber una disciplina extraordinaria dirigida hacia otras artes neptunianas. Fred Astaire tenía una tensa oposición entre Saturno y Neptuno, y los largos años de esfuerzo que dedicó devotamente a masterizar sus pies (Neptuno) lo llevaron a un éxito extraordinario como uno de los mejores bailarines del mundo.

Con respecto al aspecto más sociopolítico de Saturno-Neptuno, podemos tomar el caso de Abraham Lincoln. Nacido con una conjunción entre estos planetas, surge claramente de sus biografías que ha experimentado un profundo sufrimiento en sus primeros años debido tanto a fracasos profesionales diversos como a graves problemas vinculares y episodios de depresión. No obstante, ese mismo sufrimiento probablemente haya alimentado su lado espiritual junto con las decisiones políticas que terminaría tomando. Su actitud frente a la esclavitud cambió considerablemente a través de los años, y pasó de ser ambivalente al respecto a abogar por la emancipación. No es difícil imaginar que su creciente simpatía por este tema surgió, al menos en parte, del sufrimiento que experimentó a lo largo de su vida.

Neptuno también rige a las drogas, por lo que es interesante ver cómo la dinámica de maduración tardía de Saturno y Neptuno a veces se manifiesta en la relación de los clientes con las drogas o el alcohol. Al menos dos de mis clientes con aspectos tensos entre Saturno y Neptuno pasaron de ser adictos durante su juventud a consejeros en programas de desintoxicación, y ambos están sobrios hoy en día.

Otras personalidades con aspectos Neptuno-Saturno son: Cecil B. DeMille (conjunción); J.S. Bach, Dalai Lama, Mozart y Václav Havel (todos con oposiciones).

Saturno–Plutón

Uno podría llamar a este aspecto el esfuerzo para superarse. Plutón es similar a Marte – ambos tienen que ver con la sexualidad, la fuerza bruta y el control – pero con una sutil diferencia: el poder de Plutón se expresa de manera encubierta y subterránea, por lo que mientras Marte puede asociarse a un cartucho de dinamita, Plutón se parece más a una serpiente enrollada.  Esta cualidad de compresión le da a Plutón un poder superior al de Marte, para bien o para mal. Agreguemos a Saturno a esa mezcla y es como apretar a esa serpiente plutoniana, tensando esa energía comprimida y fortaleciendo aún más la posibilidad de manifestaciones constructivas o destructivas. Para estas personas, la presencia de Plutón-Saturno en sus vidas puede sentirse a veces como si estuvieran siendo forzados a enfrentarse a desafíos titánicos. No obstante, de esa batalla puede surgir a veces una fuerza de voluntad sobrehumana. Estas personas pueden mover montañas si se lo proponen.

Tomemos el ejemplo de Arnold Schwarzenegger, quien nació con una conjunción entre Saturno y Plutón. Es sabido que durante su juventud, Schwarzenegger enfrentó obstáculos que hubieran frustrado a cualquier humilde mortal, como un nombre tremendamente largo y gutural, un acento marcado, facciones extrañamente angulares, y dotes actorales cuestionables, como mínimo. Sin embargo, se impuso ante esos desafíos y logró triunfar como fisicoculturista, desarrollador inmobiliario y artista taquillero – emparentarse con una familia notable (los Kennedys) y como si fuera poco, ser elegido gobernador de Estados Unidos. Con cada obstáculo, sus músculos psicológicos parecían fortalecerse. De hecho, hay cierta afinidad con su película principal, Terminator: ambos comparten el impulso indomable tan característico de Saturno y Plutón que los hace volver una y otra vez, sin importar lo que se les arroje para intentar detenerlos.

También vemos este patrón en el horóscopo de Ernest Hemingway, como parte de una cuadratura en T que involucra al aspecto Saturno-Marte mencionado antes. Hemingway se recuperó de varias tragedias y encuentros con la muerte, y su novela ganadora de Premio Nobel, The Old Man and The Sea, materializó la dinámica en T del aspecto Saturno-Plutón. La novela trata acerca de un hombre de avanzada edad que se encuentra con una poderosa criatura de las profundidades del océano con su mismo ingenio, pero persevera y termina arrastrando los restos destrozados de su presa hacia el puerto. La historia ha sido comparada con Moby Dick, por cierto, que también trata sobre alguien luchando contra una criatura inmensa – y para sorpresa de nadie, Herman Melville también tenía un aspecto Saturno-Plutón (conjunción).

No hay forma de escapar: Plutón también tiene que ver con la sexualidad, por lo que cuando Saturno y Plutón unen sus manos, la dinámica de la pasión puede volverse complicada, incluso explosiva. El famoso seductor Warren Beatty nació con un trino entre estos planetas, y su primera “explosión” actoral fue en el clásico de Elia Kazan, Splendor in the Grass, en el que interpretaba a un joven reprimido sexualmente. 3 Sorpresivamente, hay cierta resonancia entre este personaje y la propia vida de Beatty, ya que supuestamente no tuvo relaciones hasta los 20 años – luego pasó los siguientes 30 años recuperando el tiempo perdido. Cuando el poder de Plutón se libera, definitivamente es una fuerza con la que se puede contar.

Otras personalidades con aspectos Saturno-Plutón son: Friederich Nietzche, Bruce Lee (cuadratura), James Dean (oposición); Walt Whitman, Alan Watts, Orson Orwell, Oliver Stone, Jack Lalanne y David Letterman (todos con conjunción).

Observaciones finales

Hemos visto alguna de las formas en las que Saturno puede influenciar a los planetas en nuestra carta natal, aunque también podríamos observar la casa o el signo en el que se encuentra Saturno, los planetas en Capricornio, y las casas en las que cae Capricornio. En otras palabras, todas las energías relacionadas con Saturno en la carta natal suelen tardar en madurar, desplegándose aún más lentamente con el paso del tiempo. 

Por ejemplo, podría parecer que Saturno en la casa 7 impide el matrimonio o las asociaciones (exactamente lo que auguran fatídicamente algunos viejos libros de astrología), sin embargo, por lo general simplemente lo demora, y al hacerlo, a veces le abre la puerta a un vínculo matrimonial más fuerte, como todo lo demás en su círculo. Volviendo a nuestro ejemplo anterior, Warren Beatty se resistía a comprometerse en las relaciones durante su juventud, pero terminó sorprendiendo a todos cuando se casó con Annette Bening cuando tenía ¡50 años! Sin lugar a dudas, lograron formar una familia feliz en una de las ciudades de Estados Unidos más propensas al divorcio: Hollywood.

De manera similar, Venus en Capricornio, Saturno en Libra o Capricornio en la casa 7 pueden causar peleas o frustraciones en los vínculos durante los primeros años, pero traen aparejados la posibilidad a largo plazo de alcanzar un éxito mayor al formar relaciones estables y satisfactorias – algunas veces como resultado de haber aprendido de manera difícil qué no hay que hacer. En todos los casos, hay que analizar cuidadosamente los aspectos involucrados para captar la posibilidad de éxito o fracaso y concentrarse en los desafíos en los que el cliente deba trabajar más.

Por último: Siento que comprender este aspecto de la influencia de Saturno es importante para perfeccionar no solo como interpretamos las cartas natales sino también cómo asesoramos a nuestros clientes. Incontable cantidad de veces a lo largo de los años he visto cómo los clientes se alivian al escuchar que las dificultades con las que lidiaron podrían disminuir con el tiempo o llevar a resultados exitosos. Como me dijo un joven cliente con Saturno y Capricornio prominentes en su carta después de sesión “Lo más valioso que obtuve en esta lectura fue simplemente escuchar que las cosas van a mejorar. Estuve pensando que toda mi vida sería así de difícil, así que saber que puede haber una luz al final del túnel me sacó un peso de los hombros”. Este no es un comentario atípico en absoluto. Como astrólogos asumimos la gran responsabilidad de ayudar a los clientes a redefinir los desafíos de su vida y a ver esos problemas de forma más optimista. Creo que detectar la dimensión de maduración tardía de Saturno ofrece una herramienta especialmente valiosa para tales fines.

Notas:

1. Con un poco de ayuda del afamado astrólogo Alan Leo, el compositor británico Gustav Holst desarrolló una asombrosa visión de la naturaleza arquetípica de los planetas cuando compuso su famosa suite orquestal The Planets (Los Planetas). Escuchen, por ejemplo, su composición “Saturn: Bringer of Old Age”, y oirán el despliegue lento y la maduración en acción: La pieza comienza con un ritmo monótono, pesado como el cemento y sombrío como un velorio, pero a mitad de camino, cambia la marcha y se convierte en una hermosa y espaciosa cascada de acordes – sigue teniendo un tono lento y apenas “pesado”, pero transformada por una dulzura casi venusina. Todos los pasajes planetarios de Holst están hermosamente diseñados, pero en mi opinión hay una visión especial que puede recogerse de su versión del planeta anillado, la cual recuerda al antiguo símbolo de la cornucopia – es decir, las riquezas ocultas que yacen a veces en la quebradiza y sombría coraza de Saturno.

2. ¿Cómo podemos darnos cuenta si alguien expresará o no las cualidades más constructivas de un Saturno dominante? Esa es una pregunta tremendamente complicada y puede depender de muchos factores. Por ejemplo, conozco dos personas que nacieron casi en la misma fecha y a la misma hora, con cartas natales muy similares y ambas con una conjunción Saturno-Neptuno y Venus en Libra. Una de las personas tomó esa energía y se convirtió en una exitosa música, mientras que la otra, tristemente, se entregó a una vida de alcoholismo y autocompasión, principalmente a raíz de relaciones fallidas. ¿Qué hizo la diferencia? La única distinción relevante que puedo descifrar de sus cartas natales es que la primera tenía un Júpiter más poderoso (casi en trino a la Luna), lo que posiblemente le haya dado mayor positivismo y resiliencia para lidiar con las dificultades de Saturno. Sin embargo, es difícil determinar a ciencia cierta cuál es el factor clave, ya que algunos individuos superan los desafíos de su carta natal incluso sin la ayuda de aspectos favorables. A fin de cuentas, todo parece reducirse al misterioso factor llamado “actitud” – y eso puede o no ser algo codificado en la carta.

3. Extrañamente, la segunda revelación mayor de Beatty en la industria del cine como Clyde Barrow en la película de 1967 Bonnie and Clyde, fue otra vez la de una figura frustrada en el ámbito sexual. Es irónico que una figura sexualmente notoria como Beatty se haya lanzado a la fama mediante roles tan desafiantes para la líbido, pero que recuerda a la otra figura con aspecto Saturno Plutón, Ernst Hemingway. Él también ganó fama por ser asociado con un personaje impotente en lo sexual: Jake Barnes en la primera novela de Hemingway, The Sun Also Rises.