Los tránsitos de los planetas

Efectos del tránsito de Plutón

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Interno

Cuando Plutón transita planetas o puntos importantes de la carta natal, casi siempre anuncia períodos de cambio y transformación profundos, determinados por la naturaleza del factor natal involucrado. Estos tránsitos suelen ir acompañados de una sensación de inmensa presión interior que busca expresión o liberación. Siempre que sea posible, elija la expresión: actúe de manera deliberada, canalice la energía plutoniana a través del factor natal transitado y comprométase con actividades elegidas conscientemente. Dichas actividades deben servir al mundo en general y a la comunidad en la que vive, no solo ayudarle a obtener poder. Sobre todo, evite perseguir el poder por el mero poder, sin un objetivo claro más allá de sentirse poderoso. Liberar la energía —como dejar salir aire de una rueda demasiado inflada— debe ser el último recurso, utilizado solo si decide que no existe una manera útil de aprovecharla y que permitir que la presión siga aumentando acabaría en ruptura o destrucción. A veces lo que parece una ruptura sin sentido, en la que se desmoronan muchos aspectos de su vida, puede ser una liberación que conduzca a la renovación y al crecimiento, siempre que el colapso se modere para no causar demasiado daño.

Lo único que puede dar por seguro en estos tiempos es que no podrá quedarse donde está sin hacer nada. De un modo u otro —para bien o para mal— eso será imposible.

Externo

Las manifestaciones externas de los tránsitos de Plutón aparecen de dos maneras distintas. A veces puede sentir que una corriente fuerte o un viento favorable le impulsa sin esfuerzo hacia sus objetivos. Nada de lo que hace parece obstaculizar su avance y todo funciona. Esta es la expresión más positiva de un tránsito de Plutón. Sin embargo, cuando observe por primera vez este impulso, no suponga que continuará indefinidamente. Nunca puede permitirse actuar de manera inconsciente, especialmente durante un proceso de transformación. En lugar de temer que algo pueda salir mal de repente, concéntrese en comprender por qué las cosas van tan bien. ¿Qué fortalezas está mostrando? ¿Qué condiciones a su alrededor apoyan su éxito? Recuerde también que la energía que impulsa este proceso no está destinada solo a su beneficio; debe utilizarla para servir al mayor número posible de personas.

La manifestación menos agradable se produce cuando, por mucho que se esfuerce o por bien que se prepare, nada funciona. Las tácticas y estrategias que antes le ayudaban a progresar pierden eficacia y puede sentir que el mundo conspira contra usted. Esta situación también exige un profundo autoexamen. Empiece por preguntarse si sus objetivos son realmente beneficiosos para usted y para quienes le rodean. No se aferre a métodos anticuados. Manténgase muy consciente, momento a momento, de lo que funciona y de lo que no. Si, a pesar de un análisis honesto, la situación continúa empeorando, detenga lo que esté haciendo si puede, hasta descubrir la causa. Si las circunstancias le impiden detenerse, abandone sus objetivos originales y observe adónde conduce el proceso. Puede tratarse de una de esas rupturas creativas necesarias para iniciar una nueva fase de vida, deshaciéndose del lastre de actitudes y hábitos antiguos que le hacían repetir los mismos errores.

En ambos escenarios —ya sea que todo fluya con facilidad o con dificultad— puede sentir que el destino ha tomado el control. Las energías plutonianas suelen parecer fatales. En realidad, solo significa que todavía no entiende por qué los acontecimientos se desarrollan como lo hacen, aun cuando le favorezcan. ¡Trabaje en ello!

Plutón a nivel personal

La energía de Plutón funciona mal en el nivel estrictamente personal. Todo lo dicho hasta ahora acerca de las cualidades de Plutón deja claro que opera en un plano que trasciende al individuo corriente o, al menos, a cualquiera que no haya alcanzado un grado razonable de autorrealización. Sin embargo, puede parecer que quienes buscan poder para beneficio personal, y lo hacen solo por la emoción del poder, a menudo se salen con la suya. Muchos, al final, no lo logran, pero la historia presenta figuras como Joseph Stalin, que murió de muerte natural mientras conservaba todo su poder. Tales individuos encarnan una energía plutoniana colectiva que surge de circunstancias sociales e históricas que les permiten aparecer. A menos que su ambición sea convertirse en ese tipo de persona, puede dar por seguro que subordinar la energía plutoniana a objetivos egocéntricos es extremadamente peligroso.

Plutón a nivel interpersonal

La energía de Plutón solo mejora ligeramente en el nivel interpersonal. Debido a que se sitúa tan lejos de las circunstancias culturales e históricas ordinarias, cualquier grupo social poseído por la energía plutoniana puede intentar elevar su propia imagen del orden social a la categoría de dios. Podemos ver ejemplos de ello incluso hoy. Cuando Plutón opera en este nivel suprime la libertad individual y la autodeterminación. Las energías planetarias trascendentes solo pueden manifestarse a través de individuos plenamente autorrealizados que ya no buscan fines egoístas, sino que actúan con amor y compasión para todos. Un colectivo —estado, nación o cultura— dominado por un Plutón negativo considerará a esas personas subversivas e intentará destruirlas.

Ejemplos de energías plutonianas que abruman a colectivos humanos incluyen cualquier nación presa de una histeria bélica que va más allá de la legítima defensa (defensa real, no la clase utilizada como excusa para la agresión). Las sectas o grupos religiosos que intentan controlar la mente de todos e imponer el pensamiento único muestran la misma energía plutoniana negativa. Incluso los grupos pequeños que forman una "banda" para enfrentarse a bandas rivales actúan de la misma manera. Por esta razón muchos manuales antiguos asocian Plutón con el crimen organizado, y creo que con razón.

Plutón a nivel trascendente

Este es el ámbito propio de Plutón y se manifiesta en dos niveles. El primero puede parecer a simple vista que Plutón actúa en el nivel personal, pero no es así. Abarca cualquier relación cuyo objetivo sea positivo y promueva una transformación psicológica sanadora. ¿Por qué es trascendente? Porque cuando tales procesos tienen éxito, la persona avanza hacia la autorrealización, y la autorrealización es un proceso trascendente, ya se produzca mediante terapia, un maestro espiritual o un gurú. Las experiencias psicoterapéuticas que no alcanzan este nivel pueden hacer más daño que bien. La meta no es producir una persona "bien adaptada", sino ayudar a alguien a convertirse en un ser más pleno y auténtico.

El otro nivel puede parecer interpersonal, pero sus efectos muestran que es algo más. Surge siempre que un grupo amplio —un colectivo— reconoce la necesidad de regeneración y crecimiento espiritual para toda la comunidad. Una forma algo menos elevada aparece cuando una comunidad decide sanar sus divisiones internas liberando al mayor número posible de personas de la opresión perpetua, no por ganancia práctica, sino simplemente porque todo ser humano merece lo mejor que pueda alcanzarse. A veces este despertar sigue a un colapso importante. La Guerra Civil estadounidense es un ejemplo claro de este segundo tipo de transformación trascendente. Mientras el Norte luchó solo por preservar la Unión, logró poco. Cuando empezó a luchar para acabar con la esclavitud, ganó impulso y venció en la guerra. Después, sin embargo, podría decirse que la oportunidad de una transformación ulterior se perdió durante finales del siglo XIX y principios del XX.