Los tránsitos de los planetas

Efectos del tránsito de Júpiter

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Interno

Los efectos de los tránsitos de Júpiter a los puntos de la carta natal no se prestan a una generalización sencilla. Aun así, hay temas que suelen aparecer en la mayoría de los tránsitos de Júpiter. Primero, la energía de Júpiter suele extraer todo lo que contiene un punto natal y lo vuelve visible para los demás. Por ejemplo, un tránsito de Júpiter a Venus en cualquier forma puede traer expresiones evidentes de felicidad y energía amorosa. Los tránsitos de Júpiter a Saturno pueden, por un lado, desafiar sus inhibiciones y empujarle a superarlas. Por otro lado, pueden llevarle a relacionarse con el mundo de un modo disciplinado, estructurado y progresivo que evita riesgos innecesarios.

Segundo, la mayoría de los tránsitos de Júpiter probablemente le harán sentirse mejor con respecto a las áreas de la vida representadas por el factor natal que Júpiter está transitando. La principal excepción aparece cuando ese punto representa un problema personal serio que usted suele evitar. En ese caso, el tránsito de Júpiter puede sentirse como un reto para afrontar esa parte conflictiva de sí mismo.

Tercero, aquello que simbolizan los puntos transitados tiende a convertirse en un área de crecimiento y expansión, dada la asociación de Júpiter con el desarrollo. La excepción se produce cuando Júpiter transita un punto problemático. La fase inicial suele sentirse como una curación que debe producirse antes de que pueda llegar el crecimiento.

Cuarto, los tránsitos de Júpiter sobre distintos tipos de puntos de la carta natal pueden impulsarle a asumir riesgos en esas áreas que normalmente no asumiría. Esto puede ser beneficioso si se prepara adecuadamente. No lo es cuando, en sentido figurado, conduce por un precipicio para comprobar si su coche puede volar. La energía de Júpiter puede, en efecto, tentar a las personas a riesgos insensatos.

Externo

Las manifestaciones externas de los tránsitos de Júpiter se dividen en tres categorías. La primera es el éxito y la realización en las áreas simbolizadas por los puntos de la carta natal que están siendo transitados. Si lo que esos puntos significan aún no está listo para el éxito, entonces el tránsito de Júpiter probablemente indicará una preparación para alcanzarlo más tarde, quizás bajo el siguiente gran tránsito de Júpiter a esos mismos puntos.

La segunda manifestación externa es menos productiva. Si su Júpiter natal entra en la categoría general de Júpiter engrandecedor del yo o de Júpiter del derecho adquirido, el Júpiter en tránsito estimulará esa clase de comportamiento en torno a los puntos natales que transita. Esto solo puede continuar cierto tiempo antes de que provoque una reacción de quienes le rodean y están cansados de que usted se apropie de sus vidas y de sus bienes.

La tercera manifestación externa suele ser bastante positiva. Señala intereses asociados a los puntos de la carta natal que Júpiter está transitando. Muchos tránsitos de Júpiter indican un período de aprendizaje y crecimiento mental. En su mejor expresión, incluso pueden señalar la adquisición de sabiduría y una comprensión más profunda de la vida. Para alcanzar su verdadera meta, sin embargo, incluso la energía de Júpiter debe finalmente ser trascendida, porque por sí sola solo puede llevarle hasta cierto punto. Esto es lo que separa a quien observa una tradición religiosa, cumple las reglas y participa profundamente en sus ceremonias y rituales, del místico que intenta penetrar más allá de las apariencias externas de la tradición y llegar al corazón divino de la energía que originó esa fe. Ese segundo paso requiere más que Júpiter. También requerirá tránsitos de Saturno y Neptuno.

Júpiter en el nivel personal

Como Júpiter encarna con mayor plenitud el nivel interpersonal, no se halla en su mejor forma cuando actúa a nivel personal. En la práctica, la buena suerte y el crecimiento que pueden otorgar el Júpiter natal y el Júpiter en tránsito sirven de poco si usted no convierte esos resultados en beneficios también para quienes le rodean, enriqueciendo el orden social, ya sea el cercano (amigos, contactos de negocios, etc.) o el más amplio al que pertenece. Dicho de otro modo, los dones que la energía de Júpiter concede deben compartirse. Cuando se ignora este principio, aparece el Júpiter negativo que toma de los demás todo lo que puede para su provecho personal. Incluso si exteriormente respeta las normas y convenciones sociales, si su crecimiento y progreso no repercuten de algún modo en el crecimiento y progreso de otros, la energía de Júpiter en su vida no está cumpliendo su función correcta.

Júpiter en el nivel interpersonal

Este es el nivel en el que Júpiter opera con mayor naturalidad, y, cuando lo hace, suele tener un resultado positivo. Todo lo que usted haga para crecer y avanzar en su vida tiende a arrastrar consigo a otras personas. Aunque se limite a socios próximos y a la familia, sigue actuando de forma positiva y regeneradora. Y cuanto mayor sea la esfera de personas afectadas por su uso de la energía de Júpiter, mejor será. Sin embargo, existe un asunto aquí. Incluso la manifestación más baja de la energía de Júpiter puede indicar a alguien que comparte con otros únicamente para realzar su estatus social y no por verdadera generosidad innata. Piense en Julio César ganándose al pueblo romano costeando juegos y espectáculos fastuosos, sin olvidar el reparto de alimentos. ¿Lo hacía realmente por el bien de Roma o por el bien de Julio César? Esta es la cuestión. Ahora parece que tenemos a varios millonarios extraordinarios, en su mayoría de la industria tecnológica, que parecen genuinamente preocupados por mejorar el mundo y no solo por potenciar su reputación. Siguen donando y apoyando causas en las que creen, aunque no parezcan necesitar publicidad. Suponiendo que no actúen únicamente por relaciones públicas —suposición arriesgada— lo que parecen estar haciendo es la forma más elevada de Júpiter a nivel interpersonal.

Júpiter en el nivel trascendente

En las interpretaciones de esta publicación, cuando he tratado planetas que operan en un nivel superior al que se les asigna de forma natural, he señalado que las energías planetarias funcionan bien al actuar por encima de su nivel habitual. Por eso Júpiter resulta muy eficaz y poderoso cuando opera en el nivel trascendente. Sin embargo, todos los planetas situados por debajo del nivel trascendente necesitan la ayuda de las energías de los planetas trascendentes (Saturno en su expresión más elevada, y Urano, Neptuno y Plutón) para cruzar el límite que separa lo interpersonal de lo trascendente. La energía de Júpiter posee un enorme potencial para expandirse más allá del nivel de la realidad consensual, que es el dominio de lo interpersonal. Lo hace al exponer al individuo a mucho más de lo que encontraría normalmente. Júpiter, asociado con frecuencia a la religión en sus formas exotéricas, puede llevarle a la posibilidad de algo más grande y trascendente. De este modo, cuando uno de los planetas trascendentes también interviene, ya sea en la carta natal o por tránsito al mismo tiempo que Júpiter, pueden surgir experiencias que le permitan cruzar al nivel trascendente. Sin la ayuda de un planeta trascendente, la religiosidad seguirá siendo religiosidad. Aun así, los resultados suelen ser positivos, siempre que sus creencias no se endurezcan hasta convertirse en ortodoxia.